¿Cómo aprovechar a tu favor las promociones?

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Apasionados de los descuentos y ofertas

Cupones, oportunidades del día, promociones, tarjetas especiales y tantos otros recursos rondan en nuestras billeteras, en nuestras casillas de internet y a cada paso… pero el tema es: ¿cuánto nos beneficia sumarnos a estas modalidades de compra y cuánto nos perjudica?
Para visualizarlo bien, lo dividiré en 2 categorías de consumidores de promociones:

Apasionados de los descuentos y ofertas

Consumidor beneficioso: existe una manera de aprovechar los descuentos de turno de manera razonable, siempre y cuando el objetivo de cada compra siga siendo la adquisición de un producto o servicio que está dentro de nuestra planificación de consumos y necesidades, y no algo que aparece por el efecto manipulador de la oferta publicitaria. Está en nosotros hacer que los cupones y las promociones de turno no se conviertan en herramientas en contra de nuestra situación financiera. Y, claramente, suenan campanas de alerta cuando las promociones generan ocasiones de compra que no estaban planificadas. ¡Y debemos escuchar esas alertas!

Pero ¿qué pasa cuando, de no haber sido por la oferta, aquel elemento nunca hubiera entrado dentro de nuestra planificación?, entonces caemos en el peligro de una segunda categoría de consumidores de ofertas:

Consumidor a la pérdida: hay personas que han desarrollado estos últimos años una mentalidad “oferta maníaca”. Allí donde hay una oferta, ellos ven una oportunidad. Sin embargo, no se dan cuenta de que en el manejo de nuestra economía intervienen muchas otras variables. El tiempo, por ejemplo, es un valioso insumo que no podemos perder corriendo detrás de promoción en promoción. El sentido de pertinencia, es otra de las cuestiones a tener en cuenta, porque quizás lo que hoy esté en cuponera sea algo que ya realmente no necesite o pueda esperar para más adelante. Compras compulsivas, acumulación de cuponeras… el costo para nuestras finanzas personales puede llegar a ser algo elevado. Debemos tener especial cuidado con la no-planificación de los gastos.

Esto es solo un repaso de actitudes que debemos aprender a controlar. A cada paso está latente una oportunidad que a la vez puede convertirse en una traición financiera. Por eso, a la hora de sumar cupones a tu billetera, evaluá siempre razones, motivos y conveniencias. Que seas vos la que sale ganando y no el “sistema” que te domina.

¡Buenas finanzas!