Por: Fernanda Bolagay
Ya lo hemos visto, uno de los errores comunes es destinar al ahorro solamente “lo que nos sobra” luego de saldar todas las obligaciones. Esto es un error porque, en el mejor de los casos, me sobra algo, pero muchas otras veces no nos queda nada para ahorrar. ¿Les resulta familiar el “no me alcanza”?. Lo ideal es crear el hábito de separar una parte de nuestros ingresos apenas los recibimos, incluso antes de que toquen nuestras manos.
Hoy existe una herramienta que debita de nuestra cuenta o tarjeta una cantidad que asignemos mes a mes para ahorrar. Esta herramienta, además, capitaliza el importe y nos ayuda a crear el hábito de ahorro, al mismo tiempo que nos ofrece una rentabilidad, protegiéndonos de la inflación. El ahorro es la base de nuestras inversiones, y la utilización de herramientas correctas nos permiten saber que los ahorros están “siendo trabajados” y no solamente acumulados.
Por otra parte, es central que sepamos que existen opciones mucho más rentables que el plazo fijo como herramienta de inversión. Sólo es cuestión de asesorarnos y conocer un poco más las alternativas del mercado. Claro que todo dependerá mucho de la cantidad, de la rentabilidad que queramos obtener, del riesgo que estamos dispuestos a asumir y, sobre todo, del tiempo que estemos dispuestos a esperar para ver las ganancias.
Existen casos que han logrado un beneficiado de hasta de un 30% en pesos, y en otros casos en los que, utilizando un valor de referencia dólar, pudieron acceder a tasas del 5 al 10% en moneda extranjera.
Siempre es buen momento para invertir, lo fundamental es conocer en qué rubros o herramientas voy a colocar el dinero. Las crisis siempre son oportunidades y la perdida de una cara siempre es la ganancia de otra. La inacción, en finanzas, produce pérdida diaria, por eso lo mejor siempre es estar en movimiento. ¿qué esperás para moverte?