Por: Fernanda Bolagay
Hace un tiempo llegó a mis manos un escrito muy esperanzador, pero sobre todo muy útil a los fines prácticos de llevar a cabo un plan orientado a objetivos. Se trata del Tratado de Melquisedec: Descubrir y realizar su razón de ser, de Alain HOUEL. En esta nota, y encontrándonos en pleno comienzo de año, he decidido compartir algunos extractos de los que considero que representan un ejercicio movilizador, positivo y revelador para conocer qué deseamos, por qué deseamos lo que deseamos, cuáles de esos deseos debemos priorizar y cómo llegar a concretarlos.
“Para saber lo que has venido a hacer sobre la tierra, es preciso comenzar por formularse la pregunta”, dice el escritor y se refiere a la pregunta por el sentido de tu vida, tu razón de ser. “Algunos pasan su vida de prisa, de prisa hacia delante, sin jamás preguntarse a dónde es que van. Sufren, sin saber por qué y, despiertan demasiado tarde ya, para vivir su verdadera vida”. Coincido con este planteo y creo, además, que no solo en las fianzas, sino en una dimensión más existencialista de la vida, todos necesitamos focalizar nuestros deseos y tener en claro por qué deseamos lo que deseamos. Con solo eso, ya estaremos mucho más cerca de nuestro objetivo/sentido de vida. Para empezar, recomiendo seguir algunos consejos de este tratado:
- Preguntate cuál es el sentido de tu vida, más allá de tus deseos particulares.
- Procurá entrar en contacto con el “nido más profundo de tu mente” donde se encuentran las respuestas.
- Anotá las respuestas que te vengan a la mente. Quizás encuentres muchas respuestas antes de llegar a la central.
- Poné toda tu voluntad y tu corazón en tu objetivo.
- Tratá de detectar cuáles son tus valores centrales.
- REvisá si tu manera de actuar está en sintonía con aquellos valores.
- Definí tu campo de acción: allí donde pondrás en marcha tus objetivos, y comenzá a trabajar para lograrlos.
Finalmente, les dejo este extracto, que a mí en particular me resultó muy esclarecedor: “¿es que el tiempo es para ti un fenómeno circular que se repite regularmente, sin gran cambio? O bien, ¿es una línea recta abierta a un horizonte más o menos lejano?. Tus objetivos te llevan a través de la vida, más aún, tú serás capaz de verte funcionar lejos en el futuro, y aún más, tú podrás tener una vida riquísima”
Espero les sirva, amigos, y como siempre ¡buenas fiananzas!
Para leer el tratado completo, pueden ingresar aquí