El principal factor de riesgo para padecer un ACV es haber sufrido un ACV

#JuntaMédica

Especialistas que participaron de #JuntaMédica resaltaron que cuando ha ocurrido un accidente cerebrovascular (ACV), independientemente de la gravedad y las secuelas, “el riesgo de repetición es siempre muy alto”. Cómo minimizar los factores de riesgo

“El ataque cerebrovascular es una enfermedad muy frecuente que afecta las arterias del cerebro: las tapa o las rompe; puede tapar la arteria cortando la circulación y produciendo un infarto o romperla y provocar una hemorragia cerebral”, definió el doctor Conrado Estol, neurólogo especialista en enfermedad cerebrovascular, quien destacó que “se trata de algo tan común que es la primera causa de discapacidad y la segunda de muerte en países industrializados”.

A la hora de enumerar los factores de riesgo de padecer ACV, Estol enfatizó que “el problema de la enfermedad vascular –ya sea el infarto en el corazón o en el cerebro- es que tienden a repetirse“.

Tal es así que subrayó: “El factor de riesgo más importante para padecer un infarto no es el cigarrillo, ni el colesterol, ni la diabetes. El mayor factor de riesgo para sufrir un infarto es haber sufrido un infarto“.

“Entonces, cuando la persona tuvo un infarto en el corazón o el cerebro eso lo pone en una categoría muy especial de lo que se llama prevención secundaria, lo que implica que realmente tiene que ser tratado con médicos especializados porque tiene que hacer un tratamiento más agresivo para limpiar esas arterias y prevenir la eventual repetición”, destacó el especialista, quien insistió en que “hay una cantidad de pautas establecidas, de tratamientos específicos que disminuyen el riesgo de repetirlo, pero cuando ha ocurrido un evento (independientemente de la gravedad) el riesgo de repetición es siempre muy alto“.

También participó de #JuntaMédica la licenciada Daniela Szenkman, neurolingüista del Departamento de Lenguaje de Ineco, quien resaltó que “cuanto más joven es la persona que sufrió el ACV mayores cambios en menor tiempo se van a ver, ya que cuanto más joven es la persona las redes neuronales están mucho más conectadas y será mayor la expectativa de recuperación, lo que no implica que una persona mayor edad no pueda rehabilitar muchísimas de sus funciones cognitivas”.

Vea la nota completa, aquí