El mundo de las mujeres es muy particular ya que son ellas las que durante los 9 meses del embarazo llevan dentro de sí a su futuro hijo. El vínculo madre-hija es aún más especial porque esas hijas probablemente serán madres después. Pero todo empieza cuando esa madre es una niña y recibe el afecto de mamá.
En el Día de la Madre repasaremos algunas declaraciones de escritoras argentinas que contaron cómo influyeron en su vida y en su literatura la relación madre-hija.
Elsa Bornemann, quien escribió cuentos, novelas, canciones y obras de teatros, contó que “de chica leía de todo y muy especialmente los libros que mamá escondía en segunda fila, y forrados, en uno de los estantes de la biblioteca. Por eso yo creo que lo más efectivo para que un chico lea es decirle ‘esto no’.”
“Un día mi madre me alzó de la cama y me sacó al patio de tierra: ‘Te voy a mostrar, esto es la primavera. Mirá qué lindo el olor de las flores de paraíso’. Creo que ahí nació la poesía”, aseguró Diana Bellesi, una de las poetas argentinas más importantes de los últimos tiempos.
Luisa Valenzuela cuenta que conoció a grandes escritores a partir de su madre: “[Ella] era una escritora famosa en Buenos Aires que se llamaba Luisa Mercedes Levis, era una gran escritora, quedó ignorada después, también por ser mujer, pero tenía un fondo de literatura muy serio. Y esto hizo que yo me criara en un ambiente sumamente literario, con Borges y Sábato, y Mallea y Bioy, aunque éste menos. Y toda esta gente y la del exilio español, metidos en casa constantemente. Entonces tengo algo que corre ya por mi sangre de la gran literatura argentina y rioplatense.” Una vez ironizó al respecto: “Borges decía que yo era capaz de matar a mi madre por un juego de palabras. Y bueno, mi madre era muy fuerte, no se moría por cualquier cosa.”
El caso de Angélica Gorodischer es distinto dado que le dedicó el libro Historia de mi madre: “Cierto que escribir me da placer, es placer, pero escribir la historia de mi madre es bastante duro”. “Creo que fue un intento de reconciliación”. A pesar de que su madre también era escritora -la poetisa Angélica de Arcal- uno de sus recuerdos más bellos no fue referido a la literatura: “La imagen más agradable de mi madre es cuando vivíamos en Buenos Aires, yo era muy chiquita, e íbamos de visita a la casa de unas parientas. Y ella me llevaba de la mano. Me acuerdo muy bien de las calles y los edificios, y lo bien que se sentía uno caminando de la mano de su mamá.”
“Hay que leer con los chicos en un clima donde esté presente el afecto, en donde no se pida nada a cambio: te leo porque te quiero”, afirma Adela Basch, cuentista y dramaturga de teatro infantil.
Ana María Shua, es una escritora que se desempeñó durante mucho tiempo como cuentista de relatos para niños. Ha publicado todo tipo de escritos, entre ellos la famosa novela La muerte como efecto secundario. “El primer verso que escribí en la escuela estaba dedicado al día de la madre y provocó hasta escándalo y asombro, me felicitó la maestra, la directora”, contó una vez.
Como acaban de ver, las madres influenciaron mucho en la literatura argentina. O al menos en estas escritoras que en el Día de la Madre dejan en claro lo importancia del vínculo con mamá.