El que no aguanta a subir.
El que se distrae con cualquier cosa. El que no se distrae con nada.
El que utiliza un e-book. El que tiene la duda entre descansar o leer.
El que lee de espaldas. El que lee con los auriculares puestos.
El que lleva adelante su lectura parado, sin que le importe el riesgo de un sorpresivo frenazo que decante en un terrible golpe.
El que se lamenta de no tener que bajar unas paradas después, para poder leer las pocas líneas que restan del capítulo.
El que está tan concentrado en la lectura que, de repente, se da cuenta de que se pasó unas cuantas paradas de donde se debería haber bajado.
Vos, ¿con cuál te identificas?