La lectura para las personas no videntes o ciegos -como prefiere Fernando que llamemos a quienes poseen esta discapacidad- trae consigo serias dificultades para acceder a un material literario.
Fernando Galarraga es una persona que tiene esta discapacidad. Estudió Comunicación Audiovisual en la Universidad de San Martín y actualmente es Secretario General de la Unión Latinoamericana de Ciegos. Respecto de esta problemática nos contó sobre varias cuestiones que hacen a la falta de democratización del espacio literario, puntualmente sobre la minoría que él representa la cual hoy está siendo excluida del acceso a la literatura.
¿Es frecuente consumir literatura entre las personas ciegas?
Las personas ciegas leen bastante creo yo justamente porque carecen de muchas alternativas para la lectura.
¿Son muchos los libros que están en audio o en braille?
Los libros transcriptos al braille o en audio no superan el uno por ciento de todo lo que se edita en tinta.
¿Cuáles son las tecnologías que se utilizan?
El braille sigue vigente y potenciado por las nuevas tecnologías. Hoy hay impresoras de última generación que imprimen gran cantidad de hojas por horas. El problema son los costos y en este aspecto es esencial superar la brecha digital que impera en toda Latinoamérica.
¿Qué funciones tiene la computadora para facilitarle la lectura?
La computadora adaptada hoy es una de las herramientas más significativas para acceder a la información y muchos otros aspectos también. Una PC adaptada con un programa lector de pantalla permite leer libros, trabajar, estudiar, recrearse, navegar en internet, acceder a las redes sociales y todas las utilidades que cualquier persona puede disfrutar.
¿Cómo es el acceso a estas tecnologías?
El problema aquí, al igual que con las impresoras, es el costo del programa lector de pantalla que cuesta unos 1400 dólares. Todo el mundo utiliza copias truchas pero al momento de entrar a una empresa a trabajar, por ejemplo, requieren versiones oficiales y esto representa un obstáculo para ingresar al mundo laboral.
¿Qué otras trabas existen?
Hay barreras legales muy fuertes que impiden el intercambio internacional de obras adaptadas, lo que ayudaría mucho a reducir esta grave carencia. En la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual se debate un tratado internacional que permitiría mejorar esta situación.
¿Cómo vienen las tratativas para modificar la situación legal?
Desde noviembre de 2008 se está negociando en la OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual) la creación de un instrumento legal internacional que favorezca la producción y circulación de libros en formatos accesibles para personas con discapacidad para la lectura.