A la hora de pensar en la escritura en la actualidad es imposible olvidarse del formato blog, también llamado ciberdiario o bitácora digital. La revolución que provocó internet dio lugar a una plataforma donde millones de personas escriben diariamente. En Argentina, este hábito cotidiano tuvo a Buenos Aires como uno de los grandes epicentros. Pero, ¿qué tiene el blog que lo hace tan popular? ¿Cuáles son las ventajas de poseer uno? ¿Y las desventajas?
#LeeryEscribirBA habló con tres blogueros que conocen muy bien el formato para responder a todos estos interrogantes y algunas cosas más.
Lorena Santa Cruz escribe en el blog Cocó Late, entre tantos otros. “Este blog lo tengo hace casi dos años. Sin embargo, estoy en la blogósfera desde el 2004”. A la hora de definirlo, dice: “Es un blog literario, de expresión. Todos los poemas, cuentos, narraciones son míos. La escritura es mi lugar más genuino de expresión”.
En la web, Martín Quintana es más conocido como Fragmentario. “Abrí mi blog el primero de enero de 2008”, y agrega: “Mi blog es de tipo personal, no hay un tema definido sino pequeñas anotaciones sobre temas o tramas. De ahí el título.”
Sobre la textura de algunas cuestiones es el nombre del blog de Noelia González. Lo define como “no temático”: “Escribo lo que voy teniendo ganas, es un híbrido de los momentos en la escritura en los que me encuentro”. Sobre el porqué de tener un blog, nos cuenta: “Me parecía en un momento que todo lo que tenía para decir no lo podía decir verbalmente, lo tenía en la cabeza, fue una forma de no sólo expresarme sino de ordenarme. Necesitaba ordenar mi caos mental y me parecía una buena forma.
Ventajas:
Lorena destaca al blog como vía transversal al mercado literario: “Permite que otros la conozcan y te saca del circuito de tener que ir a golpear editoriales y de que tu expresión se publique o no, basado en los deseos del mercado. El blog permite compartir de forma gratuita y fuera del mandato del mercado.”
Para Martín, “la mayor ventaja de escribir literatura en un blog es el feedback inmediato”. Y argumenta: “Antes lo tenías en estadísticas de lecturas, pingbacks y comentarios. Ahora que el internauta está menos acostumbrado a comentar, el feedback llega en forma de personas que ponen “Me gusta” o comparten lo que leyeron en las redes sociales”.
Y agrega otra ventaja: “La democratización de la palabra: la oportunidad de muchas personas de publicar y ser leídas”.
Noelia rescata la libertad: “Sos más libre para escribir, manejás tus tiempos. No tenés una bajada de línea, hacés lo que querés como querés.”
Desventajas:
Para Noelia, una gran desventaja es la inconstancia: “Si no escribís por un tiempo te vas como durmiendo hasta que te volvés a despertar. Ese es un riesgo, tenés que ser constante”
Martín pone como desventaja la corta extensión de los escritos: “Una dificultad que existió siempre en los blogs fue el límite implícito en la extensión de lo que se escribe. Me consta que muy pocas personas se detienen a leer en internet un artículo que supera los cuatro párrafos. Eso te obliga a hacer textos más resumidos y atractivos, pero a la vez te pone en riesgo de perder la profundidad o de dar un mensaje diferente al que querías”.
Para Lorena la gran desventaja son “los derechos de autor”: “Yo no tengo problema en que usen mis escritos, siempre y cuando me citen como corresponde”. Y continúa: “Cerré mi otro blog porque tenía muchas cosas buenas que no quería que se lleven”.
Literatura bloguera
Noelia tilda a la literatura bloguera como “más jugada”: “Podés tener un alias y subir relatos eróticos, podés jugarte más y mostrarte más y menos al mismo tiempo. Me parece que es más libre y en ese sentido es más democrática. Hay más margen de acción y más creatividad, me parece.”
Para Lorena, la literatura bloguera “es desenfadada, pertenece a la nueva generación que nació con Internet, es posmoderna, no busca el éxito y busca expresarse en un entorno más underground.”
Martín asegura que la particularidad en la literatura bloguera es “la diversidad absoluta”. Y nos cuenta: “Tenés desde la anónima jubilada que sube sus poemas hasta Caparrós o el fallecido Saramago, que estaba encantado con los blogs. Hay proyectos muy clásicos, basados puramente en texto y otros más modernos, que incorporan imagen, música, referencias a otras plataformas. Es que blog no es un género sino un soporte: en el momento en que abrís uno, todo está por definirse.”
La universalidad de escribir en la computadora, una vez acostumbrados al uso del teclado, alarmó a muchos por la pérdida gradual de la caligrafía. Si bien los hábitos han cambiado, quizás sea demasiado apresurado hablar de que ya no se escribe con papel y lapicera. De hecho, basta con leer los testimonios de estos tres blogueros.
“Ahora que lo pienso, hace mucho que no escribo en papel”, duda Lorena. “Empecé una novela pero en la PC. Sin embargo, en mi trabajo, en donde escribo también, cuando estoy dándole vueltas a una idea escribo el texto primero en papel y luego en Word.”
Martín asegura que sigue escribiendo en papel. “Tengo una libreta en la mesa de luz porque sueño seguido pero sólo me acuerdo del sueño los primeros minutos luego de despertar. También escribo cuentos en el colectivo o alguna hora libre.”
Noelia no es la excepción. “Me da miedo ir perdiendo esas cosas así que las voy subiendo al blog o guardando en la compu cuando puedo. Sigo escribiendo en el colectivo a veces, si tengo la necesidad. Eso no lo perdés”, afirma.