Desde el 25 de abril al 13 de mayo se realizará la 39.ª edición de la Feria del libro. Un evento que no para de crecer, que cada año recibe a cientos de miles de visitantes y que en esta ocasión contará con la presencia de John Coetzee, John Katzenbach, Rosa Montero, Juan Villoro y Arturo Pérez-Reverte, entre otros.
Ahora bien, la pregunta es ¿para qué sirve ir a la Feria del libro? Como esto es un tanto difícil de responder, lo mejor es arrancar con un simple ejercicio de contraposición. Es decir, para lo que NO sirve:
Dar vueltas en círculos sin saber muy bien a dónde ir
Este comportamiento, que se da casi por ósmosis, nos llevará siempre a los stands principales, repletos de novedades y títulos ya conocidos. Tal vez, lo más conveniente sea tomarnos unos minutos y buscar los sellos que nos interesan en el mapa que nos dan en la entrada.
Comprar las novedades que están en cualquier librería de Buenos Aires
Si usted pretende salir de la Feria con el último libro de Murakami o con un ejemplar de 50 Sombras de Grey, lo mejor será que no vaya. Se ahorrará un malestar por la gran multitud que le acechara los talones durante buena parte de las tres o cuatro horas que implica una visita razonable a la Feria. Sin mencionar, que pagará el libro de 20 a 30 pesos (lo que representa el precio de la entrada) más caro que en cualquier otra librería de la Ciudad.
Ir a buscar libros baratos
Si alguien malinterpreta el título de “Feria”, y cree que los libros tendrán algún tipo de descuento, pues hay que aclarar que (salvo alguno que otro de forma aislada, los que dan algunos bancos, por ejemplo) esto no es así.
En cambio, si se está interesado en los libros de las mesas de saldo, la calle Corrientes puede ser una buena opción, pues allí se pueden encontrar casi los mismos títulos que normalmente están en las mesas de saldo de la Feria.
Ahora, sí. Analicemos para lo que SÍ es útil visitar la Feria del Libro:
Asistir a conferencias
Puede ser una buena causa para pagar la entrada, aunque siempre está Youtube.
Conseguir libros que están agotados en las librerías
Éste es sin dudas el principal e indiscutible beneficio de abonar una entrada para ir a la Feria del Libro, ya que las editoriales llevan todo su arsenal, incluso títulos que hace rato están fuera de circulación.
En la última edición, hubo más de 1300 sellos editoriales representados. Por este motivo, las posibilidades de encontrar ese libro que hace tanto tiempo buscamos, y que es casi imposible de conseguir, se elevan considerablemente.