Las bromas pesadas pueden resultar muy divertidas para quien las hace, pero -se sabe- puede fallar. Aquí se pueden ver tres claros ejemplos del riesgo que se corre cuando se hace una broma pesada y no se conoce cómo puede reaccionar la víctima, que rápidamente, se puede convertir en victimario… Los videos:
CASO 1
CASO 2
CASO 3
Bonus track: la broma de la cabeza