En el gigante asiático, se ha instalado una nueva moda entre las personas más adineradas: los perros pandas.
Los canes de la raza “chow-chow” son pintados por los dueños de la tienda de mascotas para que se asemejen a un cachorro panda. Una de los dueños de estas mascoterías, afirmó al portal metro de Londres que “los tintes que se utilizan no son agresivos”. Además, contó que esta coloración dura seis semanas y que no es nociva para el animal. Sin embargo, la polémica está instalada. Vos, ¿qué opinás? ¿Tendrías uno?
