El piloto australiano Daniel Ricciardo condujo el RB7, monoplaza campeón de la temporada 2011 de la Fórmula 1, sobre una superficie inédita: las Salinas Grandes en Jujuy, Argentina.
Tras la finalización de la temporada 2012 de la máxima categoría del automovilismo mundial, Red Bull decidió llevar el monoplaza del equipo Red Bull Racing a lo máximo de sus límites. En esta ocasión, el RB7 -el vehículo campeón de la temporada 2011 de Fórmula 1- llegó al remoto paisaje de las Salinas Grandes en Jujuy -a 1.844 kilómetros de Buenos Aires- en el noroeste de Argentina, una gran salina con una extensión de 212 kilómetros, ubicada a más de 3.500 metros sobre el nivel del mar con condiciones y temperaturas extremas.
Ricciardo, quien fue el primer corredor del equipo Toro Rosso el año pasado, formó parte de este desafío donde las altas temperaturas y una superficie extrema resultaron protagonistas. “Fue increíble manejar el auto sobre la sal….la sensación fue un poco diferente con respecto al agarre del auto, fue extraño manejar sobre una superficie resbaladiza y despareja. Pero lo importante fue que pude controlar el auto, e incluso logré una muy buena velocidad. Fue una experiencia increíble en este lugar único… en el medio de la nada”, aseguró el deportista de Oceanía.
Llevar al equipo Red Bull Racing hasta Salinas Grandes fue muy desafiante, ya que las rutas de acceso al lugar son muy empinadas y cerradas. Y a esto se le sumó la falta de oxígeno, que provocó que varios miembros del equipo se sintieran mal, sin aire y con mal de altura.
“Lo más difícil en la preparación del auto a más de 3.500 metros de altitud fue asegurarse que el abastecimiento de combustible fuera el correcto porque a esta altura el auto utiliza menos combustible, entonces el equipo tuvo que calibrar el motor acorde donde estábamos. En algunos momentos los generadores no se encendían y el auto perdía potencia por la altitud… pero eso no fue un problema… porque energía es lo que nos sobra”, comentó el presentador británico Phil Turner, quien también participó de la inédita experiencia.
Las Salinas Grandes de Jujuy se originaron millones de años atrás como resultado de la actividad volcánica, y la evaporación paulatina de las aguas saladas continentales dio origen al salar que posee una costra cuyo espesor promedio es de 30 centímetros. En el lugar viven comunidades originarias, que en su gran mayoría se dedican a la explotación de la sal.