Los fitoesteroles son sustancias químicas parecidas al colesterol que se encuentran principalmente en plantas y vegetales verdes ó amarillos y en una variedad de alimentos, incluyendo verduras, frutas, granos integrales, frutos secos, semillas de calabazas, soja y arroz integral.
Los fitoesteroles y sus formas reducidas, los fitoestanoles, son esteroles de origen vegetal ampliamente distribuidos en la naturaleza y cuya estructura es muy similar a la del colesterol.
El efecto por el cual los fitoesteroles y los fitoestanoles disminuyen el colesterol es atribuido a tres acciones metabólicas:
• Inhiben la absorción intestinal del colesterol: Por competencia en la incorporación del colesterol a las micelas mixtas.
• Disminuyen la esterificación del colesterol en los enterocitos: Al inhibir la actividad de la enzima acilCoA-colesterol-acil transferasa.
• Estimulan la salida del colesterol: Desde los enterocitos hacia el lumen intestinal al aumentar la actividad y la expresión de un transportador molecular.
Posee también propiedades antioxidantes ya que cuenta con una asociación con la vitamina E para bajar la hipertensión, esto es un plus de sus beneficios.
Hoy en día y por las causas de la mala alimentación, que es rica en harinas, carbohidratos y grasas de origen animal; los consumidores están optando por alimentos que aporten algún beneficio prebiótico ó probiótico a la salud.
Una de las alternativas en uso, cada vez más frecuente, son los Fitoesteroles ya que han demostrado su eficacia para disminuir el colesterol sanguíneo en individuos hipercolesterolémicos, sin que se altere el nivel de colesterol-HDL (colesterol bueno) y de los triglicéridos plasmáticos.
Los fitoesteroles y fitoestanoles constituyen un modelo muy adecuado para el desarrollo de alimentos funcionales (leches, jugos, yogurt, margarinas).
Tienen un efecto que permiten disminuir el colesterol ingerido. Normalmente cuando se consume una comida rica en colesterol, se absorbe el 50% y se elimina el 50% restante.
Al consumir alimentos con fitoesteroles conjuntamente con los alimentos que contienen colesterol, mediante combinaciones químicas, impiden la absorción de un gran porcentaje, hasta un 80% del colesterol eliminándolo en la materia fecal.
Con respecto a la toxicidad de los fitoesteroles: no se han reportado efectos tóxicos derivados del consumo de estos, solo se producen con la administración de altas dosis (mayor ó igual a 20 g/día), dando reducción de los niveles plasmáticos de beta-caroteno, muy distantes de aquellas obtenidas a partir de la ingesta dietética que es de 1,5 – 3,0 g/día.
De igual manera se debe tener precaución en la ingesta de Fitoesteroles en mujeres embarazadas, en periodos de lactancia y en niños menores de 5 años.
Este tipo de productos deben consumirse como parte de una dieta equilibrada y variada que incluya el consumo regular de frutas y hortalizas para ayudar a mantener los niveles de carotenoides.
El beneficio que aporta este tipo de alimentos para las personas con exceso de colesterol LDL (mejor conocido como colesterol malo) es mayor que el posible riesgo de los mismos alimentos funcionales.
Saber combinar los componentes de las comidas puede traer beneficios a nuestra salud. Los fitoquímicos previenen enfermedades y mejoran el funcionamiento del sistema circulatorio.
Fuentes: son las frutas secas, semillas, legumbres, cereales integrales y los aceites. Además la industria ofrece alimentos con fitoesteroles agregados (leche, margarina) que se recomienda su ingesta con las comidas principales.
Cómo cubrir la recomendación: Se recomienda 2 gr/ día de fitoesteroles para bajar el colesterol LDL. Para cubrir esta recomendación, se puede consumir:
· 2 vasos de leche con fitoesteroles.
· 1 vaso de leche con fitoesteroles + 1 cucharada de margarina con fitoesteroles.
· 1 vaso de leche con fitoesteroles + 4 rodajas de pan de centeno + 2 cucharadas de germen de trigo + 2 cucharadas soperas de aceite de maíz.