El paracaidismo es un maravilloso deporte que nos hace sentir, por unos minutos, un placer inexplicable, algo que no es de nuestra naturaleza, pero lo conseguimos: volar como las aves.
Con estas líneas semanales deseo que los lectores conozcan el paracaidismo y tengan así abiertas las puertas de la zona de saltos en el aeroclub Fortín, Lobos (declarada Capital Nacional del Paracaidismo por la Cámara de Diputados de la Nación, en julio de 2001).
En sus 58 años de historia, el C.E.P.A. (Club Escuela de Paracaidistas Argentinos), más conocido como Paracaidismo Lobos, ha formado innumerables profesionales y, hace aproximadamente más de 20 años, gracias a la ayuda y el trabajo de sus socios y directivos, ha centralizado todos sus esfuerzos en algo que revolucionó el paracaidismo mundial, el sistema de salto en tándem, el cual permite que toda persona mayor de diciesés años, enganchada a un instructor, conozca, sin necesidad de realizar un curso, qué se siente al estar en caída libre durante 35/40 segundos a más de 200 km/h con la adrenalina que ello genera, y luego volar con un paracaídas que soporta dos personas, durante aproximadamente siete u ocho minutos, hasta el aterrizaje.
Todos los sábados y domingos, el aeroclub de Lobos (Ruta 205, km 106) recibe entre 30 y 60 visitantes con deseos de vivir esta experiencia. Muchos lo reciben como regalo por el día del padre, por el día de la madre, por algún aniversario, por despedidas de solteros, cumpleaños o graduaciones.
Incluso lo disfrutan personas de más de ochenta años mostrando que, a esa edad, todavía se puede, vivir la vida de otra manera.
Después de veinte años dedicados a saltos de bautismo en tándem, de hacer felices a tantas personas (40.000, aproximadamente), muchísimos, conociendo nuestra experiencia, seguridad y equipamiento, regresan.
¡Hasta el próximo salto!
Alejandro Bico Higuero