El Rosedal es conocido, también, como Parque Tres de Febrero. Años atrás, los porteños lo llamaban el Bañado de Palermo. Y mucho antes de tener ese nombre, los terrenos pertenecieron al caudillo Juan Manuel de Rosas, a quien le fueron incautados en 1852.
Comenzó siendo un simple sendero que subía desde el río hasta la pequeña instalación urbana que era Buenos Aires al comienzo de la historia. Actualmente, es uno de los centros comerciales a cielo abierto más grande de Argentina. Su trazado comienza en la Avenida Rivadavia y termina en la Plaza San Martín.
Fue inaugurada oficialmente como peatonal en el año 1913. Primero, por tramos. Y, luego, en toda su extensión. Desde ese momento, hasta hoy, se ha convertido en un teatro viviente. Con los problemas y los beneficios que ello conlleva. Visitada por miles y miles de turistas a diario, Florida es un centro de exposición indiscutido para los artistas porteños.
Aquí, un recorrido por las obras y puestas en escena que tuvieron lugar sobre la Peatonal Florida:
¿Qué tiene que ver el patrimonio cultural con las celebraciones descontroladas por un nuevo fin de año?
Están conectadas con fuerza en un sólo lugar: el Planetario Galileo Galilei, inaugurado en 1966 y diseñado por el arquitecto Enrique Jan. Allí, todos los años se celebra, tras el brindis, la llegada de un nuevo ciclo.
La fiesta Planetarium es un clásico porteño. Y para la ocasión, el histórico edificio de casi cincuenta años, también baila al ritmo de la música electrónica. Mirá el show de colores e iluminación, de cuando llegó el 2012. Y, si te gusta el sonido ambiente del video, date una vuelta hoy a partir de las 12 de la noche.
¿Cómo llegar?
Hoy, #PatrimonioBA inaugura una nueva sección. En Cine y patrimonio, recomendaré películas históricas y contemporáneas vinculadas al patrimonio físico, cultural, intelectual e histórico de la Capital Federal. El film que verán a continuación fue grabado en 1931 y contó con el papel estelar de Carlos Gardel. La crítica fue dura, al comienzo, con la película de Les Studios Paramount. Pero, con el correr de los años, las tintas nacionales se volvieron benévolas, ya que ésta aparición en pantalla fue fundamental en la carrera del músico que cualquier extranjero identifica, hoy en día, directamente con Argentina. Fue dirigida por el actor y guionista chileno Adelqui Migliar, que encabezó, también, el rodaje de otras 23 películas entre 1922 y 1954. El guión estuvo a cargo de un español y un argentino, respectivamente: Luis Bayón Herrera y Manuel Romero. Por último, cabe destacar que el elenco principal estuvo compuesto, además, por Sofía Bozán, Pedro Quartucci, Gloria Guzmán y Manuel Kuindós. ¡Que la disfruten!
Hay quienes dicen que los primeros copos de nieve cayeron cerca del mediodía, y hay quienes dicen que la tarde ya estaba entrada en horas. Poco cambia la historia. Minutos más, minutos menos, el 22 de junio de 1918 una nevada de características inéditas sacudió el corazón de los porteños de siglo pasado. Era sábado. Las calles estuvieron vacías durante toda la noche, porque la lluvia blanca aumentó su intensidad entradas las 20 horas. El domingo, también atípicamente, la ciudad amaneció atestada de transeúntes: el pueblo disfrutó de la primera gran nevada.
¿Sos capaz? Desde el barrio porteño de Retiro hasta las entrañas de Palermo, hay una línea, por momentos recta, por momentos curva, que te permite recorrer cuarenta cuadras de patrimonio histórico. Fue bautizada por el Ministerio de Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como “La milla de los museos”. Un camino apto para fanáticos de la bicicleta, para peatones o para quienes prefieren el bus; un circuito que atraviesa las avenidas Figueroa Alcorta y Libertador, ideal para aquellas personas que pisan la gran capital por primera vez.
Es la única estatua de Cristóbal Colón, en toda América Latina, que mira al Este. Y, probablemente, sea la única herida de bala. El monumento de mármol, que pesa 38 toneladas y mide 6.25 metros, lleva en su superficie los agujeros de plomo que supo recibir durante 1955, cuando la Plaza de Mayo fue bombardeada. La obra se encuentra en el predio de la Casa Rosada y fue impulsada por un inmigrante llamado Antonio Devoto, como obsequio de la comunidad italiana en el marco del Centenario de la Revolución de 1810.
En las sombras de la calle Chacabuco 271, custodiados por las angostas calles porteñas, descansan los fragmentos más grandes del famoso muro que se encuentran fuera de Alemania. Allí, en la editorial Perfil, y también en otros lugares de Capital Federal: en los jardines del Palacio San Martín, sede de Ceremonial de la Cancillería argentina, como también en la intersección de las calles Arenales y Basavilbaso, en el barrio de Retiro.
Calle Chacabuco al 200, Capital Federal
En un predio histórico de la República Argentina, el Campo Argentino de Polo, comenzó hoy la 119° edición del torneo más importante del mundo: el Campeonato Argentino Abierto de Palermo. Ubicada sobre la avenida Libertador, “la Catedral del polo”, puede albergar 15 mil espectadores y fue inaugurada en 1928. Su arquitectura es de diseño firme y sencillo. Las enredaderas están crecidas por las columnas, simétricas, que sostienen las gradas principales. Hasta esa parte del estadio se puede acceder, también, por la calle Arévalo.
No puedo evitar pensar que en estas tierras la incipiente prensa local Argentina, retrataba en folletines la organización miliciana para resistir las invasiones inglesas de 1806 y 1807. Hoy estoy parado en medio de un enorme centro comercial a cielo abierto. En el barrio de Palermo. En estas tierras, los cronistas ahora pintamos la silueta de la gente caminando entre negocios. Las notas, ávidas vivas, buscan atraer clientes. El barrio de Palermo es, quizás, la mejor expresión del la contracultura mercantilizada. En la noche de la Plaza Julio Cortázar, y sus alrededores, conviven turistas, artistas yupies, la troup de la intelligentsia nacional; algunos mendigos y una planta permanente de porteños vecinos del barrio, de segunda y tercera generación. Un nudo gigantesco, posicionado en el seno del pulmón verde que se forma por la junta de Plaza Italia con los bosques del Rosedal. Al pie de esa bocanada en medio de la furia, está la calle Jorge Luis Borges, en su intersección con Avenida Santa Fe, estación subte Linea D.
