El tucunaré es un pez típico de la cuenca del Amazonas, aunque también se lo encuentra, por caso, en el Orinoco (Venezuela, Colombia, etc.). Se conocen unas 15 especies, algunas fácilmente identificables por el color, mientras que otras solo son distinguibles por los biólogos. En nuestra visita al río Suiá Micu (Mato Grosso del Norte, Brasil), semanas atrás, encontramos una muy buena cantidad de estos “toros” brasileños.
Su ataque es velocísimo. Con una boca protráctil muy grande arremete contra los señuelos con ligereza de flecha. Por eso, la pesca más excitante se logra con señuelos de superficie (zigzagues, sticks, sliders y hélices, principalmente) a los que se mueve con cañas rápidas y multifilamento, ejerciendo toques con el dedo índice sobre el mango de la vara para que el engaño avance erráticamente marcando zetas. También con señuelos de subsuperficie, que, en algunos casos, no requieren tanta labor del pescador al recoger. Sin embargo, también empleé con éxito spinner baits, ideales para lanzar en fondos de palos y yuyos. Estos señuelos no se enganchan, pues trabajan con el anzuelo simple, y un tándem que enhebramos por su ojo con un trocito de tubo quirúrgico, hacia arriba. Cuando logramos precisión, cambiamos por los señuelos de superficie que son más explosivos y nos permiten realizar una pesca no tan común en la Argentina.
Una vez pinchados, los tucunarés realizan grandes corridas y saltos fuera del agua para librarse del cuerpo extraño. En muchos casos ganan su libertad antes de tiempo sacándose el señuelo de un fuerte cabezazo. Son peces musculosos, robustos y territoriales que brindan jornadas inolvidables para los pescadores de spinning y baitcast. Se los localiza en playas de barro, entre árboles hundidos, en bocas de desgotes de charcos, en lagunas dependientes del Suiá Micu y en las barrancas del mismo río.
Cuando estés leyendo esta nota tendré el gusto de volver a pescarlos, Dios mediante, en otro de los prolíficos ríos para esta especie: el Sucundurí. El querido periodista especializado Rubinho me estará esperando. A la vuelta te contaré la experiencia, pero dame unos días para descansar los brazos porque este pez no te perdona. Mientras tanto, si querés más datos para prenderte en las excursiones al Amazonas 2014, escribime a nespesca@sion.com
Néstor Saavedra
para Tur Aire Libre
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