¿Qué tal unos buenos dorados de dos a cinco kilos en aguas rápidas, de costa y en baitcast? No, no me estoy refiriendo a los muy buenos pesqueros de Salta o Bolivia sino al río Carcarañá, muy cerca de Rosario.
Marcos Borgatti nos pasó el dato. Claro, cuenta con la ventaja de vivir muy cerca de este cauce que baja desde Córdoba con un caudal muy voluminoso, producto de que corre encajado entre altas barrancas. Con su compañía y la de Miguel Domancich fuimos a pescarlo y nos encontramos con la grata confirmación de hermosos dorados tan lejos del Paraná como en Lucio V. López y Pueblo Andino.
El agua del río se acelera por distintos obstáculos: angostamiento, y rocas naturales y paredes artificiales de derrumbe son las principales. En esos sectores, donde la pesca con boya o plomada (carnada natural, en ambos) es imposible por los enganches, los señuelos de paleta corta (minnows y bananas) y los lipless One Knocker de XCalibur anduvieron muy bien provocando, en el par de horas que les dedicamos a los diferentes lugares, unos diez brutos piques de dorados. Usamos reeles rotativos chicos de bajo de perfil y multifibra Spectrum de Tech de 0,26 mm de diámetro.
No es fácil sacarlos, pues está minado de palos y piedras y, desde costa, con las clásicas varas de baitcast de 1,80 metros como máximo (Tomahawk y Gozio) cuesta muchísimo obligar a los dorados a que vayan a lugares limpios. Miguel probó con flaycast, pero no obtuvo resultados. Para la próxima refinaremos aún más las técnicas y probaremos en otros rincones de este increíble río argentino.
Néstor Saavedra
para Tur Aire Libre
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