La séptima Conferencia Mundial de Pesca Recreativa (7WRFC) se celebró del primero al 4 de septiembre de 2014 en el Centro de Convenciones de la Universidad Estatal de Campinas (San Paulo), Brasil. El profesor Ezequiel Theodoro da Silva (Brasil) presidió el encuentro y asistieron 209 participantes de 17 países. Lamentablemente, de Argentina fueron solo tres expositores y quienes les escribe ahora como periodista.
El tema principal de la conferencia fue el cambio, la transformación y la adaptación en la pesca recreativa. El séptimo WRFC avanzó en la promoción de enfoques integrales e integradores para investigar los problemas relacionados con la pesca recreativa, señaló el aumento del uso de los análisis multidisciplinarios de los temas relacionados con la pesca recreativa y proporcionó pruebas de que la comunicación y la información adecuada son esenciales para facilitar la comprensión de resultados científicos entre los profesionales y los pescadores deportivos.
Conclusiones
Debajo de las conclusiones de la séptima WRFC coloco, en negrita, mis comentarios:
1. La colaboración entre investigadores y pescadores es de gran importancia para el sector y la gestión de la pesca recreativa.
Esto es bien claro en el Primer Mundo: los pescadores le pasan datos y, a veces, peces, a los investigadores y estos les devuelven información para que los pesquen más y mejor y para que los fabricantes elaboren los mejores productos para esta pesca. En América Latina es una falta considerable. Salvo intentos individuales adolecemos de esta comunicación para nutrirnos unos a otros.
2. La pesca recreativa está creciendo rápidamente en los países en desarrollo. Mientras que el recurso es propiedad de los países en desarrollo, el negocio es alimentado por el dinero proveniente de los países desarrollados.
En Argentina todavía están los grandes peces, pero los clientes con más dinero están en el exterior. Si les brindamos mejores servicios, y no digo que esto sea común, vendrán más a visitarnos. Modificar algunos elementos que estorban esta relación está fuera del alcance de los actores de la pesca, como, por ejemplo, mejores políticas cambiarias, más seguridad, mejores rutas…
3. En los países desarrollados, la contribución de la pesca recreativa a la economía es generalmente más grande que la de la pesca comercial; sin embargo, debido a la frecuente mala calidad de los datos y la información sobre las capturas de la pesca deportiva, la mortalidad por pesca, el número de pescadores, las contribuciones culturales y los impactos ecológicos, se causan problemas a los que participan en la política y la toma de decisiones y la gestión del sector.
Si eso pasa en los países desarrollados, imaginen lo que pasa por estos pagos. El dato interesante es que la pesca deportiva contribuye más a la economía que la pesca comercial. ¿Pasará lo mismo en Argentina?
4. Representantes del sector pesquero deportivo participan insuficientemente en los procesos de desarrollo de políticas y la gestión de los recursos pesqueros a nivel internacional, nacional y local.
Y así suelen ser algunas las leyes de pesca: muy ajenas a la realidad, pues están hechas en los escritorios. Los pescadores y demás actores relacionados deben ser convocados por los políticos encargados de gestionar los recursos pesqueros. Claro que no podrían ir todos, pero debe ser muy sencillo saber quiénes son los más calificados. Solo que hay que trabajar…
5. En algunos países desarrollados, la población pescadora parece disminuir ligeramente, debido a un cambio de antropocentrismo al biocentrismo en términos de normas y valores.
Esto está ligado con temas como el vegetarianismo y los defensores de la muerte de los animales. Tanto en la feria de pesca de la Argentina como en las Conferencias Mundiales hubo grupos que fueron a molestar, porque no cabe otra palabra, con sus pancartas. Sería muy bueno que hagan sus propias ferias y congresos: seguro que ningún pescador los perturbará.
6. La pesca ilegal, no declarada y no reglamentada recreativa es frecuente en la mayoría de los países, causando conflictos, la sobreexplotación y la reducción de la eficacia de la gestión, y el alcance y tamaño de este problema no está bien entendido.
También en nuestro país es una realidad. De lo contrario no se venderían tan pocas licencias de pesca. Seguramente en algunos ámbitos explotamos sobremanera el recurso. Obviamente se necesita una legislación al respecto, pero que parta de un análisis objetivo de la situación actual.
7. La sobreexplotación de ciertas especies objetivo de la pesca deportiva es una realidad que hace que los pescadores reorienten sus esfuerzos hacia “nuevas” especies.
Así está pasando en nuestro país con especies como la carpa, antes olvidada y hasta menospreciada, pero ahora colocada cada vez en su justo lugar hasta por quienes, como el periodista Diego Flores, la pescan y promueven su pesca con mosca. En algún momento también le llegará el turno a muchos peces de la pesca variada de río que son eclipsados por dorados, surubíes y pacúes.
8. La investigación sobre la gestión de la pesca recreativa y el gobierno ha hecho un gran avance en los últimos años, lo que demuestra el creciente reconocimiento de los gobiernos del sector y las crecientes necesidades y la demanda de la pesca y otros sectores para la corrección de deficiencias en la gestión de la pesca y la creación de funcional y mecanismos de gobiernos eficaces de la pesca recreativa. Especialmente a nivel local, parece que la gestión multidisciplinar y la gobernabilidad está despegando y se aplican cada vez más enfoques ecosistémicos.
Es verdad que existe un mayor interés gubernamental. Entonces es el momento de actuar y establecer el clásico pragmatismo del Primer Mundo: se analiza una situación, se toma una medida, se evalúa el resultado; si es positivo, se continúa o modifica, de acuerdo con la necesidad; si es negativo, se cambia o modifica la medida tomada. Basta de tener tal o cual ley o veda sin haberla evaluado si está favoreciendo a los peces y su medio. Por ejemplo, si se pone tal fecha de veda y cada vez tenemos menos peces grandes, muchachos, algo está mal.
9. Los responsables de gestión de la pesca recreativa y comercial parecen más efectivos cuando ambos gestionan bajo el mismo paraguas. Del mismo modo, cuando la investigación y la ciencia de la pesca recreativa se integran en los programas generales de investigación, vigilancia pesquera y la evaluación, el conocimiento de los problemas de los sectores y oportunidades aumenta.
No podemos ignorar la existencia de la pesca comercial, ni tampoco pasar todo el tiempo achacándoles la culpa. Es hora de trabajar juntos y encontrar cómo convivir. ¿Por qué lo pueden hacer en los países desarrollados y en la Argentina no? ¿Qué soluciones pueden idearse? ¿Se puede desarrollar la piscicultura de manera de que los pescadores comerciales se dediquen a ella y así tengan menor esfuerzo y una controlada producción? Desarrollado este punto, ¿se puede restringir la pesca comercial en el río, siendo que la producción se satisface con piscicultura?
10. El nivel de investigación y comunicación sobre la pesca recreativa varía enormemente entre países y regiones, causando brechas en el conocimiento global y la información sobre cuestiones tales como los niveles de explotación/presión, la introducción de especies y la repoblación, propagación de especies invasoras, etc
Es claro, por ejemplo, en nuestro país entre la Patagonia y la Mesopotamia o el Litoral. Incluso es dramático entre provincias que comparten la soberanía de un mismo curso de agua. Para ilustrar, en Entre Ríos no se pueden matar pacúes y, en Corrientes, sí. O hay una veda de un lado del río y otra del otro lado. Se agrava la situación cuando son ríos limítrofes.
Néstor Saavedra
para TurAireLibre
Te invitamos a seguir también nuestros blogs de Buceo, Modelismo Espacial, Náutica, Paracaidismo, Parques y Museos, y Turismo.