Debido a la gran cantidad de lluvia en las últimas semanas, las lagunas, ríos, arroyos y canales se encuentran fuera de su cauce natural, lo que provoca los clásicos desbordes, lugares soñados y propicios para la pesca de la lisa, una de las especies que apasionan a sus cultores.
No es habitual comenzar la temporada “tan temprano”, pues la lisa es una especie más bien de verano: los calores intensos, la humedad y la baja presión son factores muy favorables a la hora de intentar capturarlas.
En esta temporada atípica, debido a la gran cantidad de agua acumulada en los campos, se arrima a las costas de poca profundidad a alimentarse, donde nos da la posibilidad de intentar capturarlas.
El lugar elegido, en esta oportunidad, fue los desbordes del arroyo San Miguel, situado entre las localidades de Castelli y Pila sobre la ruta 41.
La pesca de lisas no es una pesca más: antes de partir en su búsqueda, debemos contar con algunos implementos básicos, como buenas carnadas, repelente contra mosquitos y equipos livianos por las largas caminatas.
Fundamental para esta pesca son cañas telescópicas de 4 a 4,30 metros, reeles frontales cargados con multifilamento de 15 y 20 libras, líneas chiripá y de flote, esta última de tres boyas esféricas de 18 a 22 mm, y brazoladas de 10 a 25 cm con puntero o boya Mandale o volcadora para anclar la línea.
Una vez en el lugar, se empieza a caminar, siempre cerca de la costa, en búsqueda de actividad. Por lo general, a la hora de alimentarse en estos desbordes, la lisa se arrima a las orillas, así que es momento de estar atentos para ver sus corridas y movimientos en el agua.
En esta salida, luego de caminar por varios kilómetros, nuestros amigos Diego Eyler y Adrián “Flex”, de Fisura por la Pesca, divisaron actividad en un borde, donde realizaron los primeros intentos. El pique no se hizo esperar y, a los pocos minutos, ya tenían su primera captura, una hermosa lisa de cerca de 1,5 kilos. Los piques eran muy sutiles, así que debían estar atentos al momento de la clavada y ser precisos al efectuarla. Así fue transcurriendo la jornada en la cual obtuvieron una veintena de lindos ejemplares, con una pesca muy satisfactoria, más aún en esta época del año e inicio de temporada.
Como carnada usaron lombriz colorada y panza de la lisa cortada en finas tiras y teñida con colorante de repostería de color rojo.
Diego, fanático de esta especie, nos afirma que no tiene dudas “de que nos espera una gran temporada de pesca de lisa, pez que despierta una gran pasión, requiere de nuestra total dedicación y concentración, y nos ofrece un gran espectáculo y combate a la hora de su captura”.
Néstor Saavedra
para TurAireLibre
Te invitamos a seguir también nuestros blogs de Buceo, Modelismo Espacial, Náutica, Paracaidismo, Parques y Museos, y Turismo.
