La plaza más linda de París

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Es también la segunda en antigüedad. Fue inaugurada en 1612. Su construcción había sido ordenada por un Rey –el mejor que haya tenido Francia, dicen muchos- que no la llegó a disfrutar porque murió apuñalado en una calle de París en 1610. Sí lo hizo su viuda, probable instigadora del regicidio. Inexplicablemente, esta plaza no tiene tanto renombre turístico como otros sitios de la capital francesa. Sin embargo, le sobran encanto, originalidad y elegancia.

Enrique IV, el primer rey Borbón

Cuando aquel 14 de mayo de 1610 François Ravaillac saltó al carruaje en el que Enrique IV, el primer rey Borbón, se desplazaba por la calle de la Ferronnerie y le clavó una daga en el pecho, hacía 8 años que éste había ordenado a sus arquitectos la construcción de lo que entonces se llamó Place Royale (hoy Place des Vosges) en el emplazamiento de lo que había sido desde 1400 residencia preferida de los reyes de la anterior dinastía (los Valois): el Hotel Royal des Tournelles, que Catalina de Médicis, suegra de Enrique, había mandado a demoler en 1563 para instalar allí un mercado de caballos.

En otro post, volveré sobre la historia tan especial y apasionante de este Rey, convertido al catolicismo para poder sentarse en el trono de Francia (“París bien vale una misa”, se dice que dijo) y que pagó con su vida el intento de poner fin a las guerras de religión que desgarraban al reino.

La plaza que soñó Enrique de Borbón está ubicada en la circunscripción 4ª, en el barrio del Marais, muy cerca de donde alguna vez estuvo la prisión de la Bastilla.

Lo peculiar, sobre todo por la época en que fue construida, es la regularidad de su planta y la uniformidad del diseño.

Vista panorámica de la Place des Vosges

Se trata de un casi cuadrado, de 127 por 140 metros, bordeado de inmuebles exactamente iguales unos a otros. Fue por un edicto del propio rey que se impuso esta unidad de composición y talla a los edificios de la plaza, con excepción de los llamados Pabellón del Rey y Pabellón de la Reina, ubicado en extremos opuestos, que son un poco más altos que los demás.

Pabellón de la Reina, Place des Vosges

Esta disposición podría suponer una historia de amor, plasmada en una obra arquitectónica destinada a durar y dejar testimonio en el tiempo –el Rey y la Reina, en sus ventanas enfrentadas, mirándose a través de la plaza-, pero la verdad es que los esposos se detestaban y se cree que ella, María de Médicis, instigó el regicidio (como dije, será tema de otro post).

Estatua ecuestre de Luis XIII, heredero de Enrique IV

La estatua ecuestre del hijo mayor de Enrique, Luis XIII, que tenía 9 años cuando su padre fue asesinado, ocupa el centro de la plaza. Fue instalada allí por su ministro todopoderoso, el señor de Richelieu, en 1639. Pero la que se ve hoy no es aquella original, destruida por la Revolución de 1789, sino otra que fue erigida en su remplazo en 1829.

La plaza se inauguró el 16 de abril de 1612 en ocasión de celebrarse el compromiso de Luis XIII con Ana de Austria.

Los inmuebles de Place des Vosges -36 en total, 9 de cada lado- tienen todos techo de pizarra azul y en su frente se combinan  ladrillos rojos con piedras blancas. Cada edificio tiene una planta baja con arcada y dos pisos superiores. Esas arcadas forman un paseo encantador. Actualmente ese primer nivel está ocupado por tiendas de marchands y anticuarios.

Las arcadas de la Place des Vosges

El nuevo nombre de la plaza le fue dado en 1800, en homenaje al primer departamento de Francia que se liberó del pago de impuestos: los Vosgos, en el este, limitando con Alemania. La Restauración monárquica de 1815 le devolvió el nombre de Place Royale. Pero con la Tercera República volvió a ser des Vosges.

Desde su inauguración, fue un sitio de residencia de personajes célebres y gente de fortuna. El propio Richelieu tuvo allí una casa, aunque se cree que nunca la ocupó sino que lo hizo su hermano. Quizá el más famoso residente de Place des Vosges, haya sido el escritor Víctor Hugo, en calidad de inquilino.

Victor Hugo vivió en el 2º piso de este inmueble

Ocupó el 2º piso (280m²) del nº 6 de la plaza, llamado Hotel de Rohan-Guéménée, de 1832 a 1848. Tenía 30 años cuando se instaló allí. Durante ese período escribió algunas de sus obras más famosas: Lucrecia Borgia, María Tudor, Ruy Blas, Los Burgraves, Los cantos del crepúsculo, Las voces interiores, Los rayos y las sombras, y parte de Los Miserables, de La leyenda de los siglos y de Las Contemplaciones. Su casa era visitada por colegas y amigos como Alfred de Vigny, Alexandre Dumas, Honoré de Balzac, Prosper Mérimée, Sainte-Beuve, entre otros.

El escritor Victor Hugo

Madame de Sévigné, célebre por su epistolario, fue otra de las personalidades que vivió en la Place des Vosges en los primeros tiempos, así como los compositores Marc-Antoine Charpentier y Francois Couperin; el escritor Alphonse Daudet y el célebre predicador Bossuet.

Más contemporáneamente, ocuparon departamentos en esta plaza, los escritores Simenon y Colette, los actores Jean Claude Brialy y Annie Girardot, el propio intendente de París, Bertrand Delanoë, y el ex director general del FMI, Dominique Strauss-Kahn, cuando aún estaba casado con Anne Sinclair ya que ella heredó un departamento en la cotizada Place des Vosges.

Interior de la casa de Victor Hugo, hoy museo

Hoy, la casa que ocupó Víctor Hugo es un museo que reconstruye en tres etapas la vida del escritor: antes, durante y después del exilio. Fue inaugurado en 1903 gracias a donaciones hechas por su albacea testamentario, Paul Meurice.