Por: Claudia Peiró
Se trata de la flota acrobática oficial de la Fuerza Aérea francesa, considerada, junto con los Red Arrows de la Royal Air Force británica, como una de las mejores del mundo. En ocasión de su 60 aniversario, el ministro de Defensa de Francia dijo que la decisión de su gobierno es mantener la PAF (Patrulla Acrobática de Francia) en su nivel de excelencia actual, pese a las dificultades presupuestarias. En las razones, habla del papel simbólico de la Patrulla, sobre todo de cara al mundo. Esta voluntad de preservar lo que ya es parte del patrimonio nacional no puede menos que despertar cierta nostalgia si pensamos que verdaderos emblemas de nuestro país –Fragata Libertad, Irízar- están bajo amenaza, como mínimo, de decadencia.
La misión de la PAF es demostrar día a día la pericia y el conocimiento técnico del personal de la Fuerza Aérea, además de llevar los colores de Francia por todo el mundo. En Buenos Aires y en Córdoba, los argentinos pudimos apreciar sus evoluciones aéreas en septiembre de 2009, cuando dibujaron, sobre el Obelisco porteño, las banderas francesa y argentina.
Cruzando el cielo de Buenos Aires, septiembre de 2009
El fin de semana pasado, en ocasión de los festejos de los 60 años de la PAF, el ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian, dijo que pese a los “presupuestos reducidos” la voluntad es mantener “esta imagen” de Francia. “La Patrulla de Francia es un elemento determinante, es un crisol, incluso si los presupuestos están limitados hay que mantener esta imagen”, afirmó.
Sobrevolando los Pirineos
Para el ministro, la PAF es “al mismo tiempo, el sueño de la aventura, de la alta tecnología, del profesionalismo; es una especie de milagro permanente, pero es un milagro real”.
Celebrar el 60 aniversario de la Patrulla “es también una manera de celebrar lo que hoy forma parte del patrimonio de Francia”, agregó.
Para festejar estas seis décadas, la PAF dio espectáculos acrobáticos con sus 8 Alpha Jet durante todo el fin de semana en Salon-de-Provence, al sudeste de Francia. Siete patrullas de países invitados –Italia, Rusia, España, Polonia, Inglaterra, Bélgica y Suiza-participaron de estos festejos.
El Alpha Jet que utiliza la PAF es un birreactor de dos plazas, concebido por Dassault y Breguet, en el marco de un programa común de las fuerzas aéreas francesa y alemana.
Los pilotos de la Patrulla son todos pilotos de aviones caza, con 1.600 horas de vuelo mínimo. Como lo explica el coronel Jean-Pascal Breton, jefe del servicio de Información y Relaciones Públicas de la Fuerza Aérea, “se los selecciona técnicamente en una primera instancia pero luego hay una selección humana que hace la propia PAF, porque volar lado a lado durante todo un año en condiciones límite, requiere una gran confianza, de modo que lo técnico no es necesariamente lo más importante sino esta combinación de lo técnico con lo humano”.
Más interesante aún es el comentario del coronel Breton sobre lo que representa para Francia la PAF: “La Patrulla es en primer lugar la demostración del savoir faire [conocimiento técnico, habilidad, know how] de la Fuerza Aérea, pero ya superó ese marco, porque se ha convertido además en una embajada de la excelencia de la aviación pero también de Francia porque su emblema azul, blanco y rojo surca los cielos de todo el mundo. Hacemos entre 45 y 50 representaciones por año, en Francia la mayoría, pero también en el exterior. Un clásico es la del 14 de julio [fiesta nacional].”
Otro dato para la sana envidia, cuando acabamos de vivir nuestra propia fecha patria sin fiesta “nacional”.
En fin, para terminar, les dejo esta hermosa serie de 4 fotos de la PAF sobrevolando la tumba del general Charles De Gaulle, jefe de la resistencia y presidente de Francia, en su pueblo natal, Colombey-les-deux-Eglises. Que lo disfruten.
