El show de Beckham siempre debe continuar

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Desde que a mediados de la década del ’90 empezó a brillar como volante derecho en el Manchester United, siempre supo que su figura trascendería largamente su etapa como jugador profesional. Y ahora, con 37 años y el retiro de la actividad cada vez más cerca, David Beckham debe decidir cuál de todas las ofertas que le hicieron tomará luego de colgar los botines.

Por lo pronto, el próximo sábado 1º de diciembre jugará con Los Ángeles Galaxy la final de la liga estadounidense (MLS) frente al Houston Dynamo. Por su propia decisión, éste será su último partido en el torneo norteamericano, adonde llegó en julio de 2007 procedente del célebre Real Madrid de “Los Galácticos”. Con el conjunto californiano, con el que logró un título de la Major League Soccer en 2011, firmó un contrato de 8,4 millones de dólares anuales. Aunque la mayoría de los casi US$ 47 millones que el “Spice Boy” recauda por temporada los obtiene de parte de sus principales patrocinadores: Adidas, Coca-Cola, Samsung y Armani, entre otros.



Sin embargo, a “Becks” le ha llegado la hora de definir con qué actividad reemplazará su travesía por Estados Unidos. Los ofrecimientos que tiene sobre la mesa son todos suculentos y ambiciosos, aunque algunos lo tientan más que otros. Pero antes de aceptar cualquiera de ellos primero tiene que decidir si quiere que su futuro inmediato esté dentro o fuera de un campo de juego.

Las ofertas que le han hecho como jugador son varias, y entre ellas se destacan una del West Ham, de Londres; otra del Paris Saint Germain (ya descartada); y otra de la ascendente de la liga australiana, adonde ya respondió que no irá. En tanto que otras propuestas le llegaron del Botafogo de Brasil, donde recibiría un salario de 155.000 dólares por mes; el Cosmos de Nueva York (donde jugó Pelé) y el Shanghái Shenhua de China, donde compartiría el vestuario con otras estrellas como el marfileño Didier Drogba y el francés Nicolas Anelka.


Hasta aquí las propuestas que pretenden retenerlo como futbolista activo, pero entre las que buscan sus servicios fuera de las canchas hay una que sin dudas se destaca sobre el resto. Ésta es la del Real Madrid, que lo quiere contratar para que sea su embajador a nivel mundial, algo que la Casa Blanca española ya intentó cuando Beckham dejó de formar parte de su primer equipo, allá por julio de 2007.

La proposición del presidente “merengue” Florentino Pérez fue acompañada por una oferta para que el deportista nacido en Londres también integre el cuerpo técnico encabezado por el portugués José Mourinho, entrenando a los jugadores de la cantera. Pérez no quiere que esta posibilidad se le escape de las manos nuevamente, porque sabe que el potencial publicitario del esposo de la ex Spice Girl Victoria Adams es incluso superior al de los principales futbolistas de la actualidad, como lo son Messi y Cristiano Ronaldo.

Otras opciones serían la de adquirir el Málaga, club por el que ya hizo un sondeo, o convertirse en accionista de Los Ángeles Galaxy o de alguna nueva franquicia que ingrese en la MLS estadounidense. No obstante, si ninguna de las varias posibilidades ya mencionadas lo convence, el galán británico hasta podría retomar su prometedora carrera como diseñador y modelo de ropa interior que inició hace algunos años. Otra muestra de que trabajo seguro no le va a faltar.