“Dejo al equipo en las mejores manos”, aseguró Pep al referirse a su hermano futbolístico “Tito” Vilanova a mediados de 2012, cuando anunció que se alejaba del Barcelona para tomarse un año sabático. Pero Josep Guardiola i Sala no pudo aguantar la ansiedad por volver a dirigir, y mucho antes de que se cumplieran esos 365 días de descanso que se había autoprometido terminó firmando con el Bayern Munich para entrenarlo a partir de la temporada 2013/2014 en reemplazo de Jupp Heynckes, quien a partir de ese momento se retirará de la actividad.
A través de su cuenta oficial de Twitter el club bávaro hizo oficial la contratación de su nuevo director técnico, que gracias a este acuerdo pasó a ser el mejor del mundo en ambos “bancos”: el de suplentes, donde como entrenador de Messi, Xavi, Iniesta y cía. ganó 14 de los 19 campeonatos que disputó con el “Barça” a lo largo de cuatro temporadas; y la entidad financiera donde percibirá su salario de 17 millones de euros brutos (22,6 millones de dólares) por cada uno de los tres años de su convenio, por encima de los US$ 20,3 millones que cobra su archienemigo José Mourinho en el Real Madrid.
Por debajo del “dúo dinámico” se ubican los italianos Carlo Ancelotti (casi 18 millones de dólares en el París Saint Germain francés) y Marcelo Lippi, que recibe US$ 13,3 millones del Guangzhou Evergrande de la exótica liga china. Le siguen el histórico escocés Alex Ferguson (12 millones y medio de dólares en el Manchester United); su rival del Arsenal, el francés Arsene Wenger (US$ 12,3 millones cada 12 meses); el holandés Guus Hiddink (11 millones de dólares en el FC Anzhí Majachkalá ruso); y el italiano Fabio Capello, quien cobra US$ 10,3 millones por su tarea como coach de la selección de Rusia. Y recién en el noveno lugar aparece el sucesor de Guardiola en el Barcelona: Francesc Vilanova i Bayo, más conocido como “Tito”, quien firmó un vínculo con el club catalán por 9,3 millones de dólares por temporada, según un estudio de Pluri Consultoría.
A pesar de que el monto de su contrato (firmado el 20 de diciembre pero recién anunciado casi un mes después) es muy inferior al que le ofrecían Chelsea y Manchester City, Pep se decidió por un equipo alemán por el nivel de organización del torneo local y también por la estructura del Bayern Munich, cuya cúpula directiva está compuesta por ex jugadores: Franz Beckenbauer (presidente honorario); Uli Hoeness (presidente); Karl-Heinz Rummenigge (presidente ejecutivo); y Matthias Sammer (director deportivo).
Si bien todavía disfruta de su merecido descanso junto a su familia en un lujoso departamento de Nueva York, el flamante entrenador del club de Baviera, de 42 años, ya está pensando en los refuerzos para la próxima temporada. Y sus prioridades son dos marcadores centrales y un centrodelantero (el sueño es Radamel Falcao), además de un mediocampista (le interesan Isco, del Málaga, y su antiguo dirigido en el “Barça” Sergio Busquets). Pep también quiere contar con los servicios de un nuevo arquero, por lo que sigue de cerca la actualidad de otro ex pupilo suyo: Víctor Valdés, quien todavía no decidió si continuará en la entidad “culé”.
Para desarrollar su trabajo en la institución germana, que lidera cómodamente la Bundesliga y ya está en octavos de final de la Champions League, Guardiola podría tener a un colaborador de lujo: Raúl González Blanco, más conocido por su nombre de pila. El ex delantero del Real Madrid, antiguo rival de Pep en la cancha pero gran amigo fuera de ella, ya siguió los consejos del ex director técnico del Barcelona y se fue a jugar al club Al Sadd, de Qatar, y ahora podría escucharlo de nuevo si le pide que integre su cuerpo de ayudantes en el Bayern. Otro que tal vez forme parte de ese grupo es Manel Estiarte, quien ya se desempeñó en el área de relaciones públicas del Barcelona y además es íntimo amigo del coach.
Pero sin lugar a dudas, la figura más llamativa entre los asistentes de Guardiola será la de Kathleen Kruger, de 27 años y ex jugadora del equipo femenino del club. Será la delegada del plantel y ayudará todos los días al entrenador español, en un caso único dentro de la Bundesliga y seguramente uno de los pocos en el resto del “planeta fútbol”, siempre reacio a incorporar mujeres a los círculos donde se toman las decisiones. Fue justamente Kruger la que le informó al plantel que Pep sería su próximo director técnico, y que ella seguiría en su cargo de delegada tal como lo viene haciendo bajo el actual mandato de Heynckes.