Por: Marcos Stupenengo
Como bicicleta, la es bastante sencilla: un modelo de paseo, provisto de un cesto portapaquetes sobre la rueda delantera. No parece que lleve ni siquiera cambio de marchas, pero tampoco importa porque su objetivo principal no es usarla para andar de aquí para, sino pedalear sobre un pedestal fijo. La rueda trasera carga una batería, conectada a una base de carga montada en el manillar, que está equipada con tres conectores: uno estándar (micro USB) y dos específicos para dispositivos Apple (dock de 30 patillas y Lightning de 8 patillas). En el interior de la tapa, que protege los conectores mientras no se utilizan, una cinta elástica permite asegurar el teléfono mientras se pedalea, y un indicador luminoso en el frontal muestra el nivel de carga alcanzado.
Las bicicletas se alquilan durante el periodo deseado. Una página web adaptada a teléfonos móviles permite consultar sobre un mapa dónde se encuentran estas estaciones de recarga a pedales. Los creadores pretenden recaudar 50.000 dólares antes del próximo 9 de diciembre para llevar a cabo la fabricación y distribución de las 30 primeras bicicletas. A cambio de su colaboración, los participantes reciben diversas recompensas, que van desde una base de carga para montar en su propia bicicleta hasta el derecho de utilizar sin pagar las Charge Cycle que se instalen en Nueva York.
India ya recarga el móvil con pedaleo
Esta idea es una novedad en los países occidentales, pero en otros lugares con menos recursos ya hace años que se utilizan las bicicletas para generar la energía necesaria para cargar las baterías de los dispositivos móviles. Nokia vende una dinamo para bicicleta provista de conector para sus móviles, y cuenta con una red de triciclos a pedales cuyos propietarios ofrecen el servicio de recarga, si bien en este caso la energía no procede necesariamente del pedaleo, sino de captadores solares instalados en el carrito.