Por: Marcos Stupenengo
Robaron 3.600 iPad mini en el aeropuerto JFK de Nueva York. Los dispositivos, valuados en 1.500.000 dólares procedían de China y se encontraban en un almacén.
Un grupo de ladrones robó un cargamento de iPads mini valorado en 1,5 millones de dólares en el aeropuerto JFK de Nueva York. Los 3.600 dispositivos procedían de China y se encontraban sin vigilancia en uno de los almacenes del recinto.
Los ladrones aprovecharon una pausa para cenar de los vigilantes y se introdujeron en el edificio cerca de las 11 de la noche. Utilizaron una entrada situada a pie de pista, que carece de medidas de seguridad, exceptuando a los vigilantes nocturnos. Se calcula que robaron en total unos 3.600 iPads mini, aunque planeaban llevarse más del doble de dispositivos.
Para concretar el robo, los ladrones utilizaron las máquinas de carga del aeropuerto, con los que cargaron los dos contenedores en el interior de un camión.
Los dispositivos procedían de China, donde se lleva a cabo la última etapa de fabricación de la mayoría de los productos de Apple, y tenían prevista su entrega al día siguiente. Por fortuna, un vigilante que regresó de la cena antes de lo esperado sorprendió a los ladrones e impidió que cargasen los otros tres contenedores de ‘tablets’, valorados en más de 2 millones de dólares.
La policía ha centrado la investigación principalmente entre los trabajadores del aeropuerto, debido a la sorprendente facilidad con la que efectuaron el robo.
Al parecer, los delincuentes conocían con exactitud el contenido del cargamento y dispusieron todas las herramientas necesarias para cargar con los dispositivos del gigante de
Además, llama la atención que todos los vigilantes abandonaran el sector a la misma vez y dejaran el recinto sin la seguridad adecuada. La policía de Nueva York ha comenzado interrogando a los trabajadores y tres de ellos se han sometido a la prueba del polígrafo de detección de mentiras.Cupertino, sin levantar sospechas entre la vigilancia del aeropuerto.
Las circunstancias parecen de película, y no es para menos, ya que ese almacén ha sido escenario de la secuencia del atraco en la película Godfellas dirigida por Martin Scorsese.