Por: Marcos Stupenengo
La ciudad de Nueva York prepara un amplio plan para protegerse de futuros desastres naturales tras la devastación sufrida con el huracán “Sandy”. El plan incluye medidas para mejorar el sistema de telecomunicaciones y de energía pero, especialmente, para evitar futuras inundaciones.
El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, adelantó algunas de estas medidas que se plasmarán en un informe que se publicará en febrero, aunque matizó que “no hay panaceas ni soluciones mágicas” ante los desastres naturales.
Uno de los principales retos de Bloomberg es preparar a una ciudad que tiene más de 836 kilómetros de costa ante posibles inundaciones, con construcciones “más inteligentes, fuertes y sostenibles”.
“No vamos a abandonar la línea de costa. No vamos a dejar Rockaways, Coney Island o la costa sur de Staten Island. Pero no podemos reconstruir lo que había allí y esperar lo mejor”, afirmó el alcalde durante un acto público.
Con el objetivo de proteger la zona costera, se realizará un análisis de ingeniería para elaborar las estrategias de protección que mejor se adapten a la ciudad y que mitigue el impacto de una tormenta o de la subida de la marea.
“El cambio climático está impulsando patrones climáticos extremos ante los que estamos obligados a actuar, tanto para prevenir el cambio climático como para prepararnos ante él”, afirmó Bloomberg.
También mejorarán el sistema de aguas residuales a través de un “Plan Verde”, con una inversión de 2.400 millones de dólares, que permitirá crear una infraestructura con métodos naturales de captación de agua de lluvia y evitar así inundaciones.
Dado que dos tercios de las viviendas dañadas por “Sandy” estaban fuera de los actuales mapas de inundación, Bloomberg señaló que estos mapas se actualizarán y se revisará el código de construcción para reforzar las normas de protección contra inundaciones.
Respecto a los problemas ocasionados en la red de infraestructuras, el alcalde reconoció que durante el huracán “todas las grandes redes de infraestructura fallaron y han tardado demasiado tiempo en volver a funcionar”.
Así, destacó la necesidad de crear una red de transporte, de energía, de telecomunicaciones y hospitalaria capaz de soportar un huracán de categoría 2, una ola de calor sin precedentes u otro desastre natural.
“Incentivaremos a los grandes edificios y hospitales para que inviertan en sistemas de cogeneración que les permita generar su propia calefacción y electricidad”, explicó.
Otra de las medidas que incluirá este amplio plan será la de añadir nuevos requisitos para garantizar que los edificios puedan soportar vientos fuertes y olas que puedan azotar la ciudad en el futuro.
Todas estas medidas, señaló el alcalde, se elaboraron teniendo en cuenta los costes y beneficios de las inversiones, pues “decir que vamos a gastar lo que sea necesario, simplemente, no es realista”.
“El mayor reto al que nos enfrentamos es la adaptación de nuestra ciudad a los riesgos asociados con el cambio climático. Y este reto nos obliga a dar un salto hacia el futuro”, sentenció Bloomberg.