Por: Marcos Stupenengo
Un niño de 7 años fue detenido, esposado e interrogado durante al menos cinco horas, supuestamente por haber robado 5 dólares a otro niño en una escuela del barrio neoyorquino de El Bronx, EE.U
El caso, que pone en evidencia la falta de límites de la policía a la hora de actuar, fue informado por el New York Post -citado por la agencia ANSA Latina- que aclaró que la denuncia por robo contra el niño fue retirada tras comprobarse su inocencia.
El matutino agregó que la familia del pequeño presentó una denuncia contra Nueva York y contra el Departamento de Policía de Nueva York, y reclama un resarcimiento de 250,000 dólares.
El niño, identificado como Wilson Reyes, de 7 años, fue acusado por otro menor, Santiago Acevedo, de 9, de haberle robado la estampilla, y la policía del Bronx -donde está la escuela a la que asisten ambos- se lo llevó mientras se estaba dictando una clase.
Allí mismo, en la escuela, lo esposaron y lo interrogaron durante cuatro horas. Luego lo interrogaron otras seis horas en la Central de Policía de Nueva York.
“Jamás me imaginé que la policía podía hacerle algo así a un niño”, dijo la mamá del pequeño.
Reyes fue acusado de robo, pero la denuncia fue levantada luego que otro niño confesó haber encontrado la estampilla.
Según la madre, la estampilla cayó al suelo y un tercer niño la recogió. Sin embargo, Reyes el fue acusado de haberla robado.
“Reyes fue esposado, fue objeto de abusos verbales, físicos y emotivos, y fue amenazado, humillado y difamado”, se lee en la denuncia que hicieron los padres del pequeño.
El Departamento de Policía de Nueva York, por su parte, sostiene que la familia del niño “distorsionó enormemente y fabricó” los hechos.
Se inició una investigación para determinar el comportamiento del agente que intervino en el caso, identificado como Santos Collazo, de 33 años.
Collazo alegó que actuó de acuerdo a un arresto de rutina. Sin embargo, se manifestó “apenado” por la situación.
Inclusive el padre del niño que acusó a Reyes consideró que la policía actuó de un modo “atroz”. “Si él estuvo allí (esposado) por tanto tiempo, pienso que es algo malo. Es sólo un niño”, dijo Acevedo padre, de 63 años.