Por: Marcos Stupenengo
- El Presidente Encargado de Venezuela, Nicolás Maduro, inscribirá este lunes su candidatura a las elecciones presidenciales del 14 de abril.
- La Mesa de Unidad Democrática (MUD) informó que postularán a Henrique Capriles como candidato a la presidencia de Venezuela.
- Dilma Rousseff se distanció de la política exterior de Chavez.
Para algunos en Venezuela, Hugo Chávez Frías sembró violencia y división con el apoyo de Cuba, de las FARC, los partidos comunistas y los marxistas-leninistas sobrevivientes de América Latina. Dicen que Chávez pasó de ser un comandante del ejército de lenguaje agresivo, grosero y violento, que persistió en dividir a su país, en un santo superior al Papa y sólo debajo de Jesucristo en el universo comunista que han ideado los hermanos Castro, Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y Elías Jahua.
Para otros Chavez es su líder político y hasta espiritual. Especialmente se aprecia esta línea en los medios de comunicación de Venezuela, en donde únicamente persiste un canal de cable independiente -todas las emisoras de aire están alineadas con el gobierno.
El clientelismo político en Venezuela no tiene reparos. Tal vez por la condición única que existe en este país: la riqueza proveniente del petróleo. Lujo que solo algunos países del medio oriente pueden darse. Lo que en cualquier país del mundo puede conseguirse a través del dinero obtenido de un trabajo legítimo, aquí lo regala el estado. Viviendas, alimentos, comunicación, etc.
La bonanza económica le ha permitido al gobierno bolivariano, poder popular, o sistema socialista, como prefieran llamarlo, hacerse de una base electoral realmente grande.
Es cierto también que más allá de este asistencialismo fruto de la riqueza petrolera, los gobiernos anteriores a Chavez, nunca atendieron las demandas sociales básicas. Forjaron su propio destino al fallar en la entrega de servicios elementales de salud, educación y seguridad. Postergar a las clases más necesitadas tuvo su costo político, casi una década y media de autoritarismo y mala administración.
El más perdurable y positivo legado de Chavez es la ruptura de la convivencia pacífica de Venezuela con la pobreza, la desigualdad y la exclusión social. No fue el primer líder político que puso a los pobres en el centro del debate nacional. Tampoco fue el primero en utilizar un aumento en los ingresos del petróleo para ayudar a los pobres. Pero ninguno de sus antecesores lo hicieron de manera tan agresiva y con un sentido de urgencia apasionada como él.
Pero tras 14 años en el poder, Chávez no dejó una democracia más fuerte o una economía más próspera. Al momento de su muerte, pocos países tenían las distorsiones económicas que asedian Venezuela: Cuenta con uno de los mayores déficits fiscales del mundo, la más altas tasas de inflación, el peor desalineamiento del tipo de cambio, la deuda de más rápido crecimiento, y una de las caídas más abruptas de la capacidad productiva.
AHORA
Las elecciones en Venezuela para sustituir al fallecido presidente Hugo Chávez, que enfrentarán al oficialista Nicolás Maduro y muy seguramente al líder opositor Henrique Capriles, serán el domingo 14 de abril, con una campaña de sólo diez días.
Mientras tanto, el presidente interino de Venezuela, Nicolás Maduro, se inscribirá este lunes como candidato a las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo 14 de abril, según ha confirmado este domingo Pedro Carreño, un diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Estas elecciones, que se celebrarán un día después del “Día de la Dignidad Nacional” -que conmemora la vuelta al poder de Chávez tras el golpe de Estado que sufrió 11 de abril de 2002-, marcan el inicio de la transición de un país bajo un régimen personalista durante 14 años. Hace tres semanas, la encuestadora venezolana Hinterlaces estimó que Maduro derrotaría a Capriles por 14 puntos en una eventual elección presidencial.
El CNE convocó a las elecciones luego de que el viernes Maduro, hasta ese momento vicepresidente, juramentara como presidente encargado tras el funeral de Estado de Chávez, al que asistieron más de 30 jefes de Estado y de Gobierno.
Maduro había sido designado por Chávez como candidato del oficialismo en caso de morir, antes de partir a La Habana el 10 de diciembre para someterse a una cuarta cirugía contra el cáncer. Chávez pidió en aquella ocasión a los chavistas “votar por Maduro”.
El líder opositor ha calificado de “espuria” la investidura del heredero político de Chávez, al señalar que viola normas constitucionales y considerar que Maduro no puede ser presidente, sino vicepresidente encargado de la Presidencia.