911, no tenemos a nadie para mandar…

#TeMuestroNYC

El 911 es mundialmente conocido por ser el número de emergencias nacido en Estados Unidos. Insólito pero real, a partir de los cortes presupuestarios, en muchas zonas de EEUU, el número de emergencias no sirve para nada.

En algunos casos, al llamar al 911 un mensaje informa que el horario de atención es de 9AM a 3PM. En otros casos la operadora atiende pero dice que no hay policías para enviar. Así como lo leen. En muchas ciudades y condados de Estados Unidos, la policía trabaja hasta cierta hora y como no hay dinero para contratar más agentes, las comisarias cierran.

Un caso

En el estado Oregón en EE.UU. una operadora del servicio de policía dijo a una mujer cuyo ex novio trataba de entrar en su casa, que las autoridades no podían ayudarle porque no había policías disponibles.

La mujer -no identificada- llamó al 911 cuando su ex novio, Michael Bellah, trataba de irrumpir en su casa. Su llamada fue reenviada a la policía del estado de Oregon porque, debido a los despidos en la Oficina del Sheriff del Condado de Josephine, el departamento solo permanece abierto de lunes a viernes.

La operadora se limitó a contestarle: “Uh, no tengo a nadie para enviar allá. Si él entra en la residencia y la agrede, ¿podría pedirle que se fuera? ¿Sabe si está intoxicado o algo? “ 

La mujer le dijo a la telefonista que Bellah la había atacado antes, que la tuvieron que hospitalizar hacía un par de semanas, y que si entraba en su casa sus horas estaban contadas. La conversación se prolongó durante más de 10 minutos hasta que el ex novio entró y violó a la chica. Sólo después de la agresión Bellah fue detenido.

Tras perder el generoso subsidio federal, el sheriff del Condado de Josephine  se dirigió a las víctimas de la violencia doméstica, a las que recomendó “considerar mudarse a otras zonas con mejor servicio policial”.

Esta situación que roza lo ridículo se repite en decenas de localidades a lo largo de todo el país. Son miles los efectivos del cuerpo policial y de bomberos que fueron despedidos tras los recortes y ahora los servicios de seguridad muestran un déficit que se ve en las estadísticas de delincuencia que en algunos casos aumentó más del 79% desde que se implementaron los recortes.