M.E.S. María López
Soy docente universitaria, dicto clases virtuales y presenciales. Me encuentro en un país del Continente Americano, donde por muchos años, por no decir toda mi vida, vivíamos en armonía y paz. De pronto alguno que otro desastre natural, epidemias, pandemias y crisis económicas que lográbamos superar con la solidaridad, fortaleza y camaradería que nos caracteriza.
Transcurría el año 2004 cuando una prestigiosa Universidad en mi ciudad de origen me invita a impartir clases virtuales, de inmediato acepté era un reto, puesto que era la primera vez que lo haría en forma virtual y me agradó la idea de Teletrabajar (trabajaría en modalidad virtual y presencial). Claro que manejaba las TIC con efectividad, sin embargo nunca para E-learning, por lo tanto tomé un curso de capacitación que facilitó mi labor docente.
Me sentía como pez en el agua, no extrañaba la presencia de los estudiantes porque manteníamos constante comunicación por medio de foros, chat, correos y revisión de tareas y/o actividades con su respectiva retroalimentación, en fin… navegábamos por toda la plataforma. Era como si estuviéramos frente a frente.
Así transcurrieron los años y cada vez contamos con más y mejor equipo tecnológico que fructifica nuestra labor.
Una vez por semestre cito a los estudiantes (clase virtual) que deseen o puedan asistir al aula para conocernos personalmente, mi sorpresa es grata pues a esta cita acude el 90 % del alumnado. Los estudiantes comentan que acuden porque desean conocer personalmente a sus compañeros y maestra con los que trabajan durante el semestre, pero que curiosamente sienten que los conocen de tiempo atrás. Obviamente en esta cita podemos aclarar dudas o situaciones que se presentan durante el semestre, sin embargo la finalidad es convivir y conocernos físicamente.
A medida que transcurre el tiempo la plataforma de E-A ha mejorado, pero también las circunstancias fueron cambiando, de las epidemias, desastres naturales, crisis económicas, enfermedades personales, accidentes, viajes de placer o de trabajo y/o eventos donde el TT era necesario y la mejor opción, pasamos al plano de la seguridad; Nunca imaginé que TT sería un arma contra la inseguridad, estamos en una crisis muy dura donde muchos emigraron, otros no se animan a salir de casa o eventos en su colonia de pronto no les permiten salir, trayectos a la escuela o trabajo inseguros a toda hora.
Afortunadamente el plan de desarrollo institucional de la Universidad está sustentado en un currículo flexible que propicia la movilidad, innovación y la incorporación de la dimensión internacional y responde a las necesidades del contexto social actual.
Actualmente imparto clase en 4 grupos virtuales con un promedio de 35 alumnos por grupo, de los cuales la mayor parte no se encuentran en la ciudad y/o en el País por cuestiones de inseguridad o bien de intercambio académico. Algunos están en España, Chile, Guatemala, EUA y otros en Panamá.
Que maravilla no perder continuidad por ninguna circunstancia y contar con una gestión eficiente y eficaz de las TIC para que la productividad no se vea afectada, seguir cumpliendo objetivos y logrando metas.
M.E.S. María López
Monterrey
México
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