Por: Natalia Bohdan
El diafragma es un dispositivo con forma de pupila que tienen todas las cámaras fotográficas. Éste, al igual que la pupila del ojo, se abre y se cierra para dejar pasar más o menos luz. Es decir que controla la cantidad de luz que ingresa a la cámara.
Al igual que en la sensibilidad (ISO) y que en la velocidad de obturación (estos dos elementos los veremos en próximos posts), en el diafragma vamos a tener una escala numérica que indicará la apertura relativa de la “pupila”: 2.8, 3.5, 4, 5.6, 8, 11, 22, por nombrar algunos números.
A medida que el número es mayor el diafragma se irá cerrando, es decir que dejará pasar menos luz.
¿Cómo manejamos el diafragma? Por ahora vamos a usar la cámara en la prioridad A o Av. Con este automatismo vamos a controlar manualmente la apertura. La velocidad de obturación la pondrá la cámara automáticamante impidiendo que las fotos salgan oscuras o muy claras.
Además de la cantidad de luz, el diafragma controla la profundidad de campo.
¿Qué es la profundidad de campo?
Es la zona de nitidez que encontramos por delante y por detrás del plano enfocado. Logramos poca profundidad de campo cuando tenemos diafragmas abiertos (por ejemplo, f 2 o 3.5).
Para saber qué es el foco los invito a pasar por acá.
Abajo les dejo una foto de Elliot Erwitt, un gran fotógrafo francés. Acá van a ver un foco puntual en el reflejo de la pareja, dejando el resto de la foto sin nitidez ya que utilizó un diafragma bien abierto, probablemente un 2,8.
Para que una foto tenga nitidez en toda la imagen, solo basta con cerrar el diafragma (número alto, por ejemplo, un f22.
Abajo les dejo una foto de Ansel Adams con diafragma bien cerrado.
Son 3 los elementos que inciden en la profundidad de campo:
- el diafragma (número f);
- la distancia que haya entre la cámara y el objeto enfocando: cuanto más cerca, menor será la profundidad de campo;
- la distancia focal (ya saldrá el post de objetivos)
Ahora solo queda sacar fotos. Espero sus imágenes!