El blue se despertó con violencia y en sólo dos semanas, saltó de 10,50 a 12. Si bien terminó en torno a 11,40, esta explosión del 14% prácticamente sin escalas, presagia que la crecida del dólar está lejos de haber terminado. ¿Qué es lo que está pasando? ¿Hasta dónde puede llegar?
Hasta que el gobierno no decida atacar seriamente el problema de la inflación, (y no a través de pantomimas como el programa “Precios Cuidados”), el dólar va a seguir empujando hacia arriba. ¿Cómo se baja la inflación? En Argentina básicamente se conseguiría bajando gasto público que se financia con impresión de pesos. ¿Quiere el gobierno bajar el gasto? No. ¿Entonces?
Entonces una alternativa que tiene el gobierno es endeudarse y simplemente gastar cada dólar que le presten. De esta manera, necesitaría emitir menos pesos y habría menor impacto inflacionario. ¿Por qué no lo hace? Probablemente por su relato de desendeudamiento del que tanto ha hecho bandera. Pero el gobierno es muy pragmático y encontrará la manera elegante de tragarse sus propias palabras. ¿Es esto bueno?
Es bueno en cuanto proveería de cierta estabilidad al tipo de cambio. Sin embargo, equivale a vender un departamento para pagar el supermercado, las vacaciones y el colegio de los chicos. Es como financiar gasto vendiendo un stock de capital. Algo muy burdo. Dicho esto, ¿cuándo pensaría seriamente el gobierno en endeudarse afuera? Sólo después de que la bomba le explote en la cara. Este gobierno se ha cansado de evidenciar que reacciona ante las cosas que le suceden y que no tiene la más mínima capacidad de previsión.
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