Historia del Default en la Argentina

#WallStreet

La semana pasada escribí la nota titulada “Los 20 países que más veces fueron al default”. En el caso de Argentina, a través de las diferentes fuentes citadas que había consultado, llegaba a la cuenta de siete situaciones de default. Sin embargo, decidí ver cada uno de esos y otros casos para ver en más detalle la validez de calificar cada uno de esos eventos como un default. Mi conclusión es que eventos que efectivamente representaron una situación de default/reestructuración fueron cuatro. Y a la vez, hay otros cuatro eventos de gran significancia que algunos han decidido contabilizar pero que no deberían computar. Veamos cada uno de ellos.

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Los cuatro momentos de Default de la historia de Argentina.

El primer episodio data del año 1827. La Argentina había tenido una presencia activa en los mercados internacionales de capital luego de la independencia en 1816. Fue justamente en medio de un boom de préstamos ocasionado por el fin de las guerras napoleónicas que Argentina y otros países de América Latina consiguieron emitir bonos en Londres para financiar sus guerras de independencia. Este boom crediticio terminó en 1825 cuando el Banco de Inglaterra subió su tasa de descuento para frenar su caída de reservas. Este ajuste monetario derivó en un crash bursátil, problemas bancarios y recesión en Inglaterra y Europa Continental. En pocos meses, la crisis se expandió a América Latina. Argentina entró en default en 1827 y recién reinició sus pagos en 1857.

El segundo episodio de default se conoce como el Pánico de 1890. La principal causa fue la bancarrota a la cual casi llega la banca Baring Brothers debido al exceso de crédito que le había otorgado a la Argentina. El destino del crédito, tomado principalmente en la época de Julio Roca, se destinó a la construcción de ferrocarriles y a la modernización de Buenos Aires para transformarla en la “Paris de Sudamérica”, construyendo amplias avenidas, parques y un puerto moderno. En 1880 la nación había crecido de manera sorprendente con el modelo agroexportador. Las políticas liberales del gobierno del Presidente Miguel Juárez Celman (1886-1890) llevaron a un período de especulación financiera que creó una burbuja. En 1888 quiebra el Banco Constructor de La Plata y estalla la crisis. El estado Argentino ingresa entonces en cesación de pagos por cuatro años. La crisis ocasionó la quiebra del Banco Nacional y en la renuncia del Presidente. El vicepresidente Carlos Pellegrini asume el cargo hasta 1892. Bajo su gestión se creó el actual Banco Nación. En el plano internacional, un consorcio liderado por el Banco de Inglaterra rescató a la Baring y evitó lo que podría haber sido una catástrofe de la banca londinense. El cuadro “Sin pan y sin trabajo” (de Ernesto de la Cárcova) es una obra maestra de la pintura argentina que refleja la situación de los obreros en 1890. Aquí el cuadro:

Sin pan y sin trabajo

Para tener una idea de la dimensión del endeudamiento, cabe destacar que en ese momento Argentina llegó a ser el quinto país más endeudado del mundo. Absorbió el 11% de todas las emisiones de bonos en Londres desde 1884 a 1880 y entre el 40% y el 50% de todas las emisiones de deuda realizadas fuera del Reino Unido. Estados Unidos en ese momento tenía entonces 20 veces más población que Argentina y sólo una fracción de su deuda. Es correcto decir que en la década de 1880 se vió un flujo de capitales sin precedentes en la historia hacia un mercado emergente como el argentino. La exuberancia del momento queda a la vista: el déficit de cuenta corriente era de 20% del PBI. El default de Argentina fue en una deuda de ₤ 48 millones, lo que constituyó cerca del 60% de la deuda mundial defaulteada en 1890.

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