Por: América Directo
El ex viceministro de Defensa colombiano Alejandro Arbeláez cuestionó el diálogo con la guerrilla. Dijo que “es peligroso que Cuba y Venezuela” sean mediadores
“No entiendo qué pretende el Gobierno. Ha equivocado el camino, el camino es el de la seguridad democrática, no buscar la paz con un grupo terrorista que no tiene legitimidad para sentarse a tratar de cambiar las instituciones”, aseguró el también ex gobernador de Arauca al responder las preguntas de los lectores de Infobae América.
Arbeláez señaló que es importante saber quiénes son los actores que participarán deldiálogo en Oslo, el 5 de octubre. “Por un lado, está una organización terrorista con 48 años de historia que tuvo una ideología muy marcada a sus comienzos, que trató por la vía de la violencia hacer los cambios”, recordó.
“Hoy por hoy, las FARC son el cártel de drogas más importante del mundo. Es un grupo terrorista reconocido como tal por la comunidad internacional y rechazado por la mayoría de la sociedad colombiana”, agregó el ex ministro de la presidencia de Álvaro Uribe.
Consultado sobre los actores que acompañarán el proceso de negociación, dijo que “es peligroso que países que son una dictadura, como es el caso de Cuba, o donde se restringe cada vez más la libertad de opinión, como es el caso de Venezuela, sean los garantes”.
“Las FARC son buenas negociadoras, buenas para obtener un fin que no es la paz. Es ganar espacio para utilizarlo y lograr un protagonismo político y para tener un tiempo y mejorar sus capacidades militares. Históricamente ha sido así”, afirmó Arbeláez, quien también se refirió a las especulaciones sobre un objetivo reeleccionista del presidente Juan Manuel Santos detrás de este proceso.
Consideró que “sería irresponsable con el concepto sagrado de la democracia meter al país en una aventura de estas solamente para fines electorales”. “El tema es lo suficientemente serio. Creemos que el camino correcto para lograrla es la plena vigencia de los derechos constitucionales y no negociarlos frente a quienes maltratan todos los días a los colombianos”, insistió.
“Buscar la paz por una hipotética campaña reeleccionista sería poner la paz al servicio de la política y no al revés”, señaló. “Pretendemos que esto se inicie porque se ha estudiado, porque se está obrando de buena fe. Pero la historia nos lleva a ser escépticos”, admitió el ex ministro de Defensa.