Alberto César Tarantini, el ‘Conejo’. Campeón con Boca y con River. Lateral izquierdo del equipo de Menotti en 1978. Repetiría en el ’82. Pero le sobraba categoría y terminó su carrera como central en Europa. Velocidad, coraje, compromiso.  Protagonista de “El abrazo del alma”.  Argentino y campeón mundial.

- ¿Cuándo y cómo llegaste a la Selección?

“Llego en 1973, de la mano del Polaco Vladislao Cap, esos fueron los primeros partidos que jugué en la Selección, pero después no quedé en la lista que viajó a Alemania ’74”

 

- ¿Cómo viviste la llegada de Menotti?

“Antes éramos los campeones morales y los jugadores que no querían ir a la Selección, hasta que el ‘Flaco’ le dio una identidad al fútbol argentino. Apenas comenzado el proceso de Menotti, hubo muchos jugadores que vinieron de Europa, pero el Flaco armó un seleccionado con jugadores del medio local y el único que empezó el proceso con nosotros y lo terminó fue Mario Kempes, en el camino por temas personales, quedaron Piazza y Ferrero”.

- ¿Cómo fueron esos meses de concentración en La Villa Marista?

- Los últimos seis meses no competimos normalmente, estábamos concentrados en La Villa Marista, fuera de los equipos y lo único que habíamos hecho, eran los amistosos. Recuerdo que había mucha gente  preocupada, que dudaba de nuestra situación, ya que era mucho tiempo sin competencia oficial.

 

- ¿Pudiste entender la renuncia de Jorge Carrascosa, el capitán?

-En el fondo no me gustó, porque hubiese querido que terminara con nosotros. Pero él tenía un concepto de vida y una palabra, y la cumplió. No le puedo reprochar nada.

- ¿Fuiste el primero de los jugadores en jugar un Mundial en condición de libre, te asustó esa situación?

- Un poco al comienzo, pero siempre tuve el respaldo de Menotti, quien me dijo que no me dejará ‘apretar’ por el presidente de Boca, Alberto J. Armando. Me decía que debía firmar sí o sí o me impediría participar en el Mundial.

- ¿Cómo fue la previa al debut contra Hungría?

- Durísima, ya no sabíamos qué hacer con la adrenalina y el nerviosismo. Tanto tiempo de preparación, el hecho de jugar acá. Primer partido, cancha de River, y todo eso nos daba vueltas por la cabeza todos los días.

 

- ¿Te dio bronca que se asociara la obtención del título a la dictadura?

- Totalmente, sólo los ignorantes y  los tarados pueden decir eso.

 

- ¿Fue tan difícil conseguir ese título?

- Fue terriblemente difícil, hasta el último partido que nos tocó jugar, tuvimos que sufrir. Fue muy, muy, pero muy duro. Lo que yo me llevo y siempre lo voy a repetir, fue la alegría y el apoyo que nos dio la gente durante todo ese Mundial. De eso no me voy a olvidar nunca jamás en mi vida….

-  Jugaste con Maradona, ¿ves similitudes con Messi?

- Yo creo que son dos jugadores diferentes, totalmente diferentes. Este chico (por Messi) no tiene techo, sinceramente es un jugador extraordinario. Que gane el campeonato del mundo o no, eso quedará para las estadísticas, pero que es el mejor de todos, no tengo dudas. Tuve la suerte de jugar con futbolistas fabulosos, a favor y en contra, y lo de este chico es una locura, es fabuloso.

- ¿Cómo evaluás a la Selección de Sabella?

- La final será Argentina-Brasil y gana Argentina. La veo bien, los jugadores están contentos  y eso es lo más importante.