Por: Arsenal en America
Centro de Monreal, cabezazo de Giroud. Empate agónico en un campo difícil ante un rival que últimamente da trabajo. El valor del punto conseguido en Goodison Park está en lo poco que se hizo para conseguirlo. Arsenal sufrió con Everton, pero en siete minutos tapó las falencias de un partido para el olvido.
El 4-1-4-1 de esta temporada salió con Metersacker como novedad en la primera línea, Flamini de tapón, Ox al extremo porque Alexis se vistió de ‘9’ y con Özil en la banda izquierda, al mejor estilo weltmeister 2014. Pero vimos que para tirar a Öz ahí falta compatibilizar mejor el mediocampo.
Al poco ritmo y a las inconexiones de los primeros minutos, le cayó un gol de Seamus Coleman. Cabeceó solo. El error fue colectivo: Debuchy y Chambers habilitaban, Metersacker lejos de poder rechazar, Monreal y Özil no siguen al autor del 1-0.
Después ellos entregaron la pelota, pero Arsenal mostró pocos recursos colectivos para desnivelar, jugadores que no profundizaron y ataque muy previsibles. No había volumen, ni variantes en los últimos metros. Alexis sólo aportó en un fallido operativo presión, sin compañía para hostigar el primer pase contrario.
Cuando un equipo apuesta a la tenencia, no puedo tener guión. Si los movimientos son automatizados no sirve de nada tener grandes jugadores. Se hace prácticamente imposible desarticular al rival, y lo más probable, es sufrir de contragolpe. Así llegó el 2-0.
Pero esto no es de ahora. Algo de eso hubo con Crystal Palace y Besiktas. Cada rival te pone a prueba, y Arsenal ganó y empató jugando mal contra rivales menores. El Everton del español Roberto Martínez no es ninguno de los partidos anteriores y tampoco es el diezmado Manchester City de la Community Shield. Contra los ‘Toffees’ de Bob ya se perdió 0-3 el año pasado.
Pero pese a los errores recurrentes, las falencias notorias, los movimientos anunciados, y la cantidad de infracciones cometidas, hubo una actitud que antes faltaba. Wenger hizo los cambios correctos al poner Giroud por Alexis y a Cazorla por Wilshere. Santi activó el ataque, le dio más libertades a Ramsey y lo asistió para el 1-0. Luego el francés haría su toque estelar con el tiempo cumplido.
Hay trabajo por delante. Las problemáticas trascienden a los fichajes, porque se ha jugado mejor con peor plantilla. Por lo pronto es vital ingresar a la Champions League, pero para concretarlo, hay que ver algo diferente en el Emirates. No va a alcanzar con un empate inesperado.
Por Rodrigo Duben.
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