Por: Sergio Bergman
Jésed es misericordia, piedad, bondad, grandeza.
Representa la dimensión del amor con uno y con los demás.
Es el Oriente, corresponde al nombre divino de Él, como atributo de piadoso y benevolente.
Es la línea dadora atada a jojmá.
Su principio básico es dar para recibir.
Su misericordia puede ser externa o interna. Si bien es necesario que alcance a los otros, también debe aplicarse con uno mismo.
Desarrolla la capacidad de dar.
Se asocia al amor, de modo que la persona debe cultivarlo a D-s y a la humanidad, de las siguientes maneras:
- Cuidar de nuestros hijos y atender sus necesidades.
- Visitar a los enfermos y atenderlos.
- Enterrar a los muertos y consolar a los deudos.
- Dar caridad a los pobres.
- Ser hospitalario con las visitas.
- Buscar la paz entre todos los seres humanos.
Color: blanco y plata.