Tiféret, la belleza

#Cabala

Tiféret es belleza, es la dimensión de la armonía, del equilibrio y las justas proporciones.

La capacidad de conciliar extremos, la pacificación.

Es el trono de D-s.

Es el cielo (shamáim), síntesis del fuego (esh) de guevurá y del agua (maim) de jésed.
Se constituye como una línea intermedia entre ambas.

Expresa el rol del creador como Rey y establece su vínculo con sus criaturas.

Afirma el firmamento.

Consiste en dar y recibir.

Significa la hermosura, también reconocida como rajamim, misericordia, cuya raíz rejem (“r”, “j”, “m”) deviene de útero.

Es el centro del árbol de las Sefirot, en línea recta bajo kéter y, por ello, la representa.

Aporta armonía vertical y horizontal.

Desarrolla el equilibrio con nosotros y los otros.

Autoconocimiento de la belleza del ser interior.

Desarrolla un amor maduro de equilibrios.

Belleza del amor que no es posesión ni sacrificio, sino ofrenda.

Armonía de estar centrado, balancear izquierda y derecha, arriba y abajo.

Belleza del ser interior que se expande mientras el ego disminuye. Que está en la esencia del ser.

Belleza que irradia la paz, shalom, que también se asocia con shalem, ser completo e íntegro.

La Torá corresponde a Tiféret y su estudio es el método principal para desarrollarla.

Quien presuma de su conocimiento de Torá, se privará de sus beneficios.

Este saber aporta armonía y debe ser utilizado para la unidad, no para la división.

Color: amarillo y púrpura.