Por: María Walpen
Miles de veces tenemos la intención de sacarle fotos a niños, sean propios o ajenos, y muchas son las veces que fracasamos antes de obtener una que nos guste. A los chicos no les gusta esta quietitos esperando a que uno pueda calibrar bien la cámara, elegir el encuadre, y tomarse su tiempo para enfocar manualmente. Los chicos son imprevisibles, inquietos y movedizos. Muchas veces empiezan posando pero al ratito se aburren, quieren agarrar la cámara, sacar ellos una foto, ver si salió bien, proponer alternativas (muchas veces muy buenas!).
Hoy, un par de truquitos simples para captar los momentos mágicos de los chicos y no morir en el intento!
Ante todo, paciencia!
Ellos no van a hacer lo que nosotros queremos, sino lo que ellos quieren. Son poquitos los casos en los que podemos pedirles que posen y posen, así que la clave es saber que si queremos lograr una foto, seguramente nos lleve un tiempo. Lo mejor es disfrutar el momento!
Actividad
Una alternativa es darles una acción. Si ellos no están jugando, podemos proponerles un juego o actividad y sacar la foto aprovechando ese momento. Por ejemplo, podemos invitarlos a cocinar, a disfrazarse, a leer un libro, a regar las plantas, o simplemente a que jueguen con uno de sus juguetes. Que estén en acción los va a tener mucho más entretenidos a ellos y nos va a dar la posibilidad de movernos con más soltura.
Ponete a la altura
Vas a notar que la foto te resulta más personal si te tirás al suelo y te ponés a la altura de ellos. Si la foto la sacás desde arriba, en lo que se llama un ángulo cenital o “picado”, podés obtener resultados interesantes, pero también podés generar una sensación de aplastamiento. Además, si lo que buscás en esa foto es retratar al chico, si lo hacemos desde su misma altura le damos protagonismo a su mirada.
Interactuá con ellos
Podés intentar hacerlos reir, o que te cuenten qué están haciendo. Que te expliquen y muestren cómo funciona su juguete o cómo son las reglas de lo que están jugando. A ellos les gusta explicar y eso los puede soltar un poco más.
Elegí un aliado
Una linda idea es estar con alquien que te ayude, por ejemplo a hacerlos reir, entretenerlos y hacerles caras. Si son muy bebitos y no son tus hijos, estar con la mamá o el papá es una buena alternativa para que se sientan cómodos y se diviertan en la sesión.
Espontaneidad
No pretendas que siempre miren a cámara y sonrían. Muchas veces, las mejores fotos salen cuando ellos no miran a cámara y son espontáneos.
Con estos truquitos y mucha perseverancia, a jugar y fotografiar!