Desde Lima
Se han mencionado hasta el cansancio (incluso desde este portal) las virtudes del cine chileno contemporáneo y su reconocimiento en distintos festivales internacionales. Este pequeño fenómeno se debe, en parte, al pulso narrativo de algunos realizadores y al talento de sus actores. Es el caso de Paulina García, quien no es precisamente una “novata”, pero fue descubierta por el gran publico por su papel en Gloria (Sebastián Lelio), donde ganó el Oso de Plata a la Mejor Actriz en la Berlinale 2013. Su actuación también fue premiada en la pasada edición del Festival de Lima.
Este año, “Paly”, como se la conoce, está presente en la capital peruana no solo porque protagoniza un par de películas en exhibición, sino porque también es la presidente del jurado en la Competencia Oficial de Ficción. El sábado participó de un conversatorio con el público y ayer, en la sección Galas, presentó Las analfabetas (Moisés Sepúlveda), dónde interpreta a una mujer que a su cincuentena aún no aprendió a leer.
Basada en una obra de teatro homónima, Las analfabetas sigue los pasos de Ximena, que, como se ha dicho, es incapaz de descifrar una letra y, al parecer, tampoco se preocupa por intentarlo. Un poco hippie, un poco negada, su única vinculación con la realidad escrita es a través de una amiga que le lee el diario. Pero esta amiga cae enferma y manda en su reemplazo a su hija Jackeline (Valentina Muhr), con quien Ximena no establece un buen feeling en principio. Pero si bien la “analfabeta” del título puede ser Ximena, Jackeline tampoco parece tener todo claro en su vida. Ambas mujeres, casi opuestas, terminarán aprendiendo de la otra, aunque en el medio vivan algunas situaciones que rozan el patetismo.
Unos diálogos sólidos (Sepúlveda recrea con acierto la estructura teatral) y una inesperada referencia a Virus y a Federico Moura -que derivará en una de las mejores escenas de la película- son los puntos mas altos de este film, que el año pasado abrió el Festival de Mar del Plata.