Por: Agostina Fasanella
Muchas personas dicen que necesitan vacaciones para recuperarse de las vacaciones. Y, aunque pueda sonar chistoso, en algunos casos resulta muy cierto…
Luego de unos días de descanso el hecho de volver a la rutina laboral puede causarnos estrés y ansiedad.
Aquí les dejo algunos tips que pueden servir de apoyo para retomar la cotidianeidad de la mejor manera posible.
1. Darnos tiempo para la readaptación.
Necesitamos tener en cuenta que nuestro reloj biológico requiere de tiempo para recuperar los horarios habituales. Expertos en psicología sugieren darnos al menos dos días antes de volver al trabajo. En este tiempo poder acomodar nuestra casa, nuestras cosas, dejando nuestro lugar en armonía, ya que será el espacio donde volveremos luego del primer día de trabajo.
2. Fomentar el buen humor.
Está comprobado científicamente que el buen humor ayuda a las personas a mantenerse saludables, disminuyendo los niveles de estrés y los riesgos de enfermedades. Si probamos con sonreír, aunque en un principio pueda costarnos, en un momento nos reiremos genuinamente generando mayor nivel de serotonina y dopamina (conocida como la droga de la felicidad).
3. Usar los primeros días para hacer lo mínimo.
Procuremos que nuestro retorno sea lo más ecológico posible, lo mejor durante la primera semana será limitarnos a hacer las actividades que tenemos que hacer, es decir, nuestras obligaciones. Todos los compromisos extra que puedan quedar para la semana siguiente mejorarán nuestra readaptación laboral.
4. Que el trabajo se quede en la oficina.
No llevar trabajo a casa, al menos durante la primera semana, nos ayudará a optimizar el descanso que ganamos en nuestras vacaciones.
5. Respetá el tiempo de descanso.
Muchas veces queremos visitar a toda la familia y o amigos a nuestro regreso. Esto solo nos crea mayor estrés, pues nos genera compromisos que requieren de nuestro tiempo. Tal vez podamos dejar estas visitas para el fin de semana, así podremos descansar lo máximo posible en nuestros primeros días.
Nuestro retorno a la cotidianeidad tiene que ser un proceso agradable y es tan importante planificar este momento como lo es planificar nuestras vacaciones.
Y, aunque muchas veces ni siquiera lo tengamos en cuenta, nunca es tarde para darnos un tiempo que nos permita “estirar” ese hermoso efecto vacaciones.
¡Hasta la próxima semana!
Agostina Fasanella
Coach Ontológico
Liderarte Consultora
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