Pensamientos de una madrugada de Enero del 2015…

#DeColoresYPasiones

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Cuando conocí a Ernesto Sábato en el 1998 estaba en un momento de crisis, perdido, muy boleado. No sabía que pensar, no sabía a quién escuchar. Ernesto siempre me recordaba que hay que decir la verdad,  que hay que jugar fuerte, que cuando uno está en una crisis personal o veía que había una crisis en la tribu hay que contarla o hay que intentar tirar pistas sobre eso. Que no hay que ser careta, que hay que ir al grano. Yo sentía (y sigo sintiendo) la necesidad de comprometerme con algo absoluto –la vida, la verdad, la belleza.-

Cuando murió sentí la impresión de que algo había ocurrido en mi vida, y que había ocurrido para siempre. No sé. Son pequeñas grandes enseñanzas.

Nietzsche dice: “El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo.”

Muchos dicen que un artista solo cuenta lo visto por sus propios ojos, lo gozado y padecido por su experiencia y que su vida es un continuo y arriesgado aprendizaje de su oficio. Que muchas veces pone en peligro su propia vida para que un simple gesto en su obra sea válido. Otros dicen todo lo contrario.

A veces creo que hay cosas que me alejan del impulso creativo… no sé.  Es extraño que una forma de vivir caótica sea lo que mejor me agudiza la imaginación. “Tal es la vida de los seres humanos a quienes afecta la enfermedad de las bellas artes”. Dice Khalil Gibrán. A veces me justifico pensando que todos los locos, los malditos, los criminales, los artistas han sido niños, han jugado, han creído que les esperaba algo hermoso.

Pizarnik dice: “Soy una perra a pesar de Hegel.” Y yo también soy un pobre perro débil que necesita un poco de calor y de comida y sentir de vez en cuando la proximidad de sus semejantes, con la diferencia que las personas se consuelan mutuamente y se dan compañía. No quieren cambiar, sólo quieren estar acompañadas.

Todo esto no se trata más que de encontrar un camino hacia la libertad total. Libertad de todo tipo de ataduras psicológicas y espirituales.

 

Ilustra: Edward Hopper. (1882 – 1967)