Por: Yanela Biancardi
Frente a un evento tanto empresarial como social, muchas mujeres que son madres se enfrentan al problema de qué hacer con sus hijos. “¿Con quién los dejo?” “¿Y si los llevo y no me dejan moverme tranquila entre mis amigos o compañeros de trabajo?”, son algunos de los interrogantes que se plantean. Ante ellos, la solución está en manos de los organizadores: baby-sitters, guarderías y entretenimientos orientados a los más chicos.
En principio, lo que recomendamos es destinar un espacio determinado para el esparcimiento infantil. Un lugar en el que los chicos puedan moverse libremente –léase, correr- sin miedo a llevarse por delante a algún mozo o invitado. Siempre dependiendo de la cantidad de niños asistentes y de sus edades, que pueden ser confirmadas los días previos al evento, ese sector deberá contar con baby-sitters para los bebés y animadores infantiles para los más grandes. No pueden faltar cajas con juguetes, pelotas y bloques, ni tampoco algunas colchonetas y mantas, en los casos en los que la fiesta se extienda hasta altas horas de la noche. Y si también participan del evento chicos más grandes, preadolescentes, puede armarse una biblioteca con libros y revistas acordes. Una videoteca tampoco está de más. Deberá contar con varios títulos de films infantiles y juveniles. En este caso no debe olvidarse colocar una TV de plasma, una gran manta en el piso y almohadones para que disfruten y estén cómodos. Estos sectores pueden armarse en una esquina del salón o montarse en alguna habitación aledaña al área principal.
En tanto, puede también optarse por espacios que cuenten con juegos outdoor para niños. También aquí deberá contratarse a personal especializado que se haga cargo de ellos, para tratar de minimizar los golpes o caídas y dejar así tranquilos a los padres.
Con respecto al catering, es fundamental que este sector especial cuente con algunas mesas y sillas para niños, que se monten a la hora de servir la cena. Recomendamos prestar especial atención al menú infantil: entre lo más pedido se encuentran hamburguesas, panchos, milanesas, papas fritas y pizza; gaseosas, jugos y agua.
Lo esencial es evitar los “faltazos” por no tener dónde dejar a los más chicos, y permitir que tanto hijos como padres pasen un buen momento y disfruten de la velada.
Y a ustedes: ¿les tocó faltar a alguna fiesta por no tener dónde dejar a los chicos? Y si los llevaron, ¿lograron que se entretuvieran? ¿Qué anécdotas divertidas tienen?