Por: Yanela Biancardi
Ya con noviembre iniciado, los departamentos de Recursos Humanos comienzan con la organización del evento empresarial de fin de año. En este proceso, desde Yanela Biancardi Creación de Eventos recomendamos la contratación de un OPE (Organizador Profesional de Eventos) para la planificación total o parcial de la fiesta o, simplemente, como asesor. Armar un festejo completo y garantizar el disfrute de un público tan disímil como lo es el staff de una compañía es una tarea difícil, agotadora y que requiere disciplina y orden.
Me quería detener hoy en este último punto, el de los asistentes a la fiesta. En este caso, los agasajados son los empleados de la firma, aquellos que, en definitiva, la hacen ser lo que es. Y aquí suele plantearse un problema que no siempre es tenido en cuenta por los encargados de la organización: en la empresa pueden trabajar personas de entre 18 y 65 años, hombres y mujeres. ¿Cómo logramos que todos la pasen bien, se sientan cómodos y el evento quede impreso en sus retinas?
Lo primero que hay que tener en cuenta es el concepto de fiesta que maneja cada franja etaria. Los mayores de 50 años prefieren un encuentro más tradicional y formal, en el que se sirva una copa de vino en la recepción, se cene en mesas redondas –con lugares predeterminados- un catering de calidad y se escuche un discurso del dueño o el gerente de la firma, al comienzo y al final del festejo. Un poco de baile tras la comida está permitido para ellos, al igual que la entrega de premios y distinciones.
Obviamente, aquellos jóvenes de entre 18 y 25 años, que nacieron en la era de las comunicaciones digitales y las nuevas tecnologías, tienen una visión de diversión que se alejan mucho de esta concepción. Para ellos, lo ideal son los espacios grandes y descontracturados; puffs y pequeños livings donde sentarse –aleatoriamente- a charlar; catering étnico, bandejas de sushi y finger food, acompañado de barras de bebidas varias –vino, gaseosa, champagne, tragos-; y shows en los que la música, los efectos especiales y la tecnología estén presentes.
Finalmente, entre ambos grupos se ubican los adultos jóvenes de la llamada “Generación X”, que crecieron en la década del 80. Ellos prefieren ciertos aspectos de las fiestas tradicionales, como el catering Premium, aunque en espacios no convencionales. Se trata de un público que mira hacia adelante pero añora, en su interior, un poco el pasado.
El desafío, entonces, está en poder organizar una fiesta de fin de año que supere las expectativas de todos los empleados.
¿Cómo está compuesto el staff de tu empresa?
¡Te deseo un excelente fin de semana!
Yanela