Por: Yanela Biancardi
Ya hablamos en varias oportunidades acerca de la importancia de implementar eventos de motivación del staff como estrategias de incentivo y pertenencia. Los departamentos de RRHH o similares siempre deben tenerlos en mente, ya que colaboran en la formación de lazos entre el personal y la compañía, así como también mejoran el clima laboral.
Hoy les traigo un nuevo ejemplo de evento de motivación de los trabajadores: los juegos de guerra. En nuestro país hay varias firmas que ofrecen hoy espacios para que grupos de personas participen de acciones estratégicas grupales como el paintball.
Paintball (o “bola de pintura” en español) es una actividad en la que los jugadores utilizan marcadoras, una suerte de “armas” creadas para las tareas agrícolas con el fin de identificar animales o marcar árboles. Éstas son accionadas por aire comprimido, CO2 u otros gases, y disparan pequeñas bolas de pintura. Trasladadas al ambiente lúdico, se transforman en la base de un complejo juego de estrategia por el cual aquellos participantes que son manchados quedan momentánea o permanentemente eliminados.
Contrariamente a lo que se piensa, es uno de los deportes al aire libre más seguros; es así que muchas compañías lo eligen para que sus empleados pasen un buen momento, se distiendan y trabajen en equipo.
Desde Yanela Biancardi Creación de Eventos siempre remarcamos que lo central es respetar las normas de seguridad que nos impone el juego y el lugar.
Utilizando el paintball como estrategia de motivación del staff, una vez finalizada la jornada es importante que un coach ontológico se encargue de la actividad de cierre. Son varias las experiencias de eventos de este tipo que tiene YB; en ellas, personal de Liderarte Consultora fue el encargado de la ronda de reflexión, en la que se charló con los participantes acerca de cómo se sintieron jugando en equipo, si defendieron a su compañero, si sólo pensaron en ganar; se trata de la otra cara del partido, de una tarea que apunta a los valores y al sentido de pertenecer.
¡Espero sus experiencias!
Saludos,
Yanela Biancardi