Por: Yanela Biancardi
Siempre ocurren en el mundo eventos que, por su magnitud u originalidad, llaman la atención, tanto de los organizadores profesionales de eventos (OPE) como de los destinatarios y el público en general. Hoy quería hablarles de un caso especial, o espacial, como quieran llamarlo.
El nuevo CEO de la compañía de cosmética Revlon se acercó a la agencia Abile Corporate Events, especializada en grandes convenciones, con una idea inspiradora. Según contó a los OPE presentes, la conferencia anual destinada a los 160 directivos que tiene la empresa alrededor del mundo tendría como objetivo comunicarles en qué consistía la nueva etapa en la que se encontraba la compañía: ellos debían sentirse capaces de viajar más allá de la Luna, hasta Sirius, la estrella más brillante del firmamento visible sobre la Tierra. Es decir, debían conseguir algo realmente grande y de impacto global.
Ya en 2011 un grupo reducido de directivos de Revlon había participado de un congreso en las instalaciones de la NASA en Cabo Cañaveral, en el Kennedy Space Center. En aquel entonces, el lema había sido Fly me to the moon (“Llévame a la Luna”). De esta base partieron los OPE para organizar el evento de este año, Misión a Sirius, que incluiría al top management a nivel mundial. Había que ir más allá de la Luna.
Así, se trasladaron las oficinas centrales de la empresa -que se ubican en Nueva York- a Orlando. La organización planeó dos jornadas centrales, una en el Kennedy Space Center y otra en el cercano Orange County Convention Center, y varios meetings en el mismo hotel en el que se alojaban los directivos.
El primer encuentro tuvo lugar en las instalaciones de la NASA en Cabo Cañaveral. Lo primero que hicieron los presentes fue una visita privada al Atlantis Hall, en la que conocieron las misiones del programa del Space Shuttle para luego descubrir, en vivo y en directo, la verdadera nave Atlantis.
La idea era relacionar el sueño de la creación de la Atlantis con el mensaje de la convención: cómo se pasó de una idea al parecer imposible a la concreción, con grandes esfuerzos y sacrificios pero con éxito.
Luego, se realizó una sesión en el mismo Kennedy Space Center. Los asistentes fueron ubicados frente a tres pantallas gigantes, con el patio de cohetes de fondo. Allí, el CEO disertó acerca de la nueva etapa en la que se encontraba la compañía con analogías del proyecto Space Shuttle. La intención era motivarlos para alcanzar las metas más audaces. Mediante paralelismos con la carrera espacial, comunicó el “lanzamiento” de la nueva etapa, el camino que pretende seguir la firma y las metas a alcanzar.
La segunda jornada tuvo lugar en el Orange County Convention Center. Guardó relación con lo vivido el día anterior, en el que se había producido el “lanzamiento” del proyecto. Ahora la misión debía entrar en órbita, entre las estrellas. Siguiendo esta idea, los mensajes que se trasmitieron versaron sobre el “ven conmigo” y el “cómo podemos llegar a destino”.
Con esta intención, se ambientó la sala plenaria con luces de LED blancas y azules, para sentir el efecto “espacial”, y vasos iluminados simulando estrellas. A los asistentes se les entregó camisetas blancas para que usen durante la conferencia, con el objetivo que ellos también se sintieran estrellas.
Si bien es cierto que para un evento de este tipo se necesita un presupuesto importante, y sólo está al alcance de las grandes corporaciones, lo cierto es que no podemos dejar de destacar la originalidad con la que la empresa transmitió su objetivo a los participantes. También es una buena manera de inspirarnos para nuestros congresos y encuentros.
¡Espero que esta idea les sirva para dejar volar su imaginación a la hora de pensar en su próximo evento corporativo!
Muy buena semana
Yanela Biancardi