Por: Fernanda Bolagay
Hoy les hablo especialmente a todos los emprendedores. Esas personas que se animaron a crecer enfrentando las inseguridades y dando ese paso al “abismo” de lo desconocido: generar un negocio propio.
Emprender implica asignar recursos ordenadamente a cada paso que vamos dando. Por eso, creo que lo primordial es tener un PLAN que sostenga y respalde las ideas que queremos implementar.
Confiar solamente en nuestro instinto puede ser un grave error. Conversamos con Luciana Paulise, Directora de Biztorming, una consultora especializada en generar “Tormentas de negocios”, como su nombre lo indica, y ella nos explica lo siguiente:
¿Por qué un emprendedor debe invertir en un plan de negocios?
El Plan de negocios es la primera inversión y sirve como herramienta guía para la toma de decisiones: nos ayuda a decidir cuánto, cuándo y cómo aprovechar los recursos escasos (como el tiempo, el dinero y las ideas).
¿Qué beneficios tiene el Plan de negocios para una empresa que ya está en el mercado y para una que recién se lanza?
Es una poderosa herramienta para aplicar durante todas las etapas de una empresa. Cuando ya está en marcha, permite determinar dónde está parada, qué objetivos tiene a futuro y cómo van a concretarse, para aprovechar las fortalezas actuales y continuar creciendo de forma ordenada. Para una empresa que recién se lanza es útil porque permite organizar y determinar qué se quiere hacer y cómo, sin olvidarse de todo esto a medida que se avanza con el proyecto. Además, sirve para mostrárselo a otros socios e inversores como un currículum para que conozcan a la empresa y empiecen a confiar en ella.
¿En qué consiste y cuánto tiempo insume?
Un plan de negocios es una declaración escrita acerca de la proyección a futuro de una empresa, describiendo la misión de la misma, las fortalezas y debilidades, el contexto del país, el mercado, los clientes, la competencia, los ingresos y egresos de dinero y la organización de las actividades y de los recursos. No hay tiempo determinado para desarrollarlo, pero pueden ser desde unas pocas semanas a varios años. Normalmente en 2 meses es posible hacerlo, considerando seriamente todos y cada uno de los aspectos importantes.
Espero que con esta descripción se animen a pensar en este tipo de inversión, que no tiene que ver con productos ni herramientas, sino con acciones que hacen más solvente a la gestión y los esfuerzos cotidianos para visualizar un futuro donde todo este trabajo nos devuelva beneficios.
¡Buenas finanzas!