A modo de continuación de la nota anterior, ¿Cuántos libros al año se pueden leer en el subte?, nos centraremos en el colectivo. Al tratarse de una infinita cantidad de trayectos posibles, sería muy difícil realizar una estimación, más o menos certera, de cuánto se puede leer en este transporte público. Por eso, es mucho más preciso conocer la experiencia de Dario Sztajnszrajber, uno de los filósofos más relevantes de la actualidad.
Hace un par de días, en una entrevista radial, Darío expresó: “Yo estudié toda mi carrera en el colectivo”. Sobre esta experiencia, el filósofo se explayó para #LeerYescribirBA.
“Puedo leer cualquier cosa y concentrarme a full con cualquier libro”, cuenta Sztajnszrajber. Luego, recuerda cuál era su trayecto de todos los días: “Hacía Ciudad Universitaria hasta Puan y Pedro goyena en el colectivo 42″. En relación a cuánto podía avanzar la lectura de un texto afirma: “Leía bastante. Capítulos enteros de libros…”
“Es muy interesante cuando saco La Biblia, que es un libro que suelo leer. La gente te mira extraña…”, relata Darío.
Por último, Sztajnszrajber recuerda una anécdota: “En una ocasión, una joven me vio leer un libro sobre La Modernidad y mientras lo ojeaba, se me puso a charlar discutiendo lo que el libro decía”.
Por eso, salvo que a otro pasajero se le ocurra discurrir sobre algún texto teórico, filosófico o literario, los tiempos muertos que representan los continuos viajes mientras se atraviesa Buenos Aires, día tras día, puede que nos sea de ayuda, para leer en una ciudad, aparentemente, sin tiempo.