Tres librerías con bares (o viceversa)

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A Bukowski le gustaba la cerveza; A Kerouac, la Margarita; a Truman Capote, los martinis y El Destornillador; a Hemingway, El Mojito (sobre todo durante su estadía en Cuba); a Burroughs, el “América Libre” (bebida cola con vodka, que inventó él como una ironía al “Cuba libre”); a F. Scott Fitzgerald el gin; a William Faulkner el Mint Julep (una combinación de whisky, menta, azúcar y hielo), entre otros.

Los escritores y el alcohol siempre han estado relacionados de algún modo. En algunos casos, de forma extrema, como el de Dylan Thomas, que padeció el alcoholismo durante gran parte de su vida.

En distintas ocasiones, algunos bares (White Horse Tavern, Harry’s New York Bar, Davy Byrnes, etc.) han sido el refugio de los más reconocidos escritores. Quizás porque, por alguna extraña razón, el alcohol y la literatura estén ligados de algún modo, tal vez sea cierto que la literatura esté ligada a todo, es que las librerías ya no sólo venden libros, sino café, comida y también alcohol.

En el barrio de Palermo, se encuentran varias de estas librerías donde se puede disfrutar de un libro con un café, un trago o una copa de vino al mismo tiempo. A continuación, tres recomendaciones:

Eterna Cadencia (Honduras 5574) es una bella librería que además incluye un bar, con comidas y bebidas. Al pedirle a Eterna Cadencia una recomendación sobre un libro y un trago en particular, respondieron: “Una vida plena, de L. J. Davis (La Bestia Equilátera) con un Old Fashioned (whisky Bourbon, limón, azúcar, angostura, soda, jugo de naranja y cáscara de naranja).

Crack Up (Costa Rica 4767) es otras de las librerías que optó por incluir un servicio de café-bar en sus instalaciones. En este lugar nos aconsejan “El Crack Up de F. Scott Fitzgerald (Crack Up) con una cerveza bien fría”.

Libros del Pasaje (Thames 1762) para finalizar, Libros del Pasaje nos recomienda una opción gastronómica: “Una chocotorta con licuado de frutas del bosque y jugo de naranja”. “La comida puede ser acompañada”, afirman los encargados del lugar, “con Sábado (Galería Editorial) de Esteban Serrano, un libro de historietas, que es más bien una crónica ilustrada de los partidos de River cuando jugó en el Nacional B. Si sos hincha de River tenés que leerlo, pero también vale para todos los amantes del fútbol”.