Oratoria no es sinónimo de muchas palabras. Tampoco de grandilocuencias, exageraciones o adjetivaciones excesivas. Oratoria es sinónimo de Persuadir (o movilizar) la razón a través de argumentaciones sólidas, o de inquietar a través de los refuerzos emotivos o reflexivos.
A continuación comparto dos ejemplos reales, el primer es un discurso de despedida del Presidente de Coca Cola, con estructura, acción y conclusión:
Imagina la vida como un juego en el que estás malabareando cinco pelotas en el aire: Éstas son: Tu Trabajo, tu familia, tu Salud, tus Amigos y tu Vida Espiritual, y tú las mantienes todas en el aire.
Pronto te darás cuenta que el Trabajo es como una pelota de goma. Si la dejas caer, rebotará y regresará. Pero las otras cuatro pelotas: Familia, Salud, Amigos y Espíritu son frágiles, como de cristal. Si dejas caer una de estas, irrevocablemente saldrá astillada, marcada, mellada, dañada y incluso rota. Nunca volverá a ser la misma. Debes entender esto: apreciar y esforzarte por conseguir y cuidar lo más valioso. Trabaja eficientemente en el horario regular de oficina y deja el trabajo a tiempo. Dale el tiempo requerido a tu familia y a tus amigos. Haz ejercicio, come y descansa adecuadamente. Y sobre todo crece en vida interior, en lo espiritual, que es lo más trascendental, porque es eterno. Shakespeare decía: Siempre me siento feliz, ¿sabes por qué? Porque no espero nada de nadie, esperar siempre duele. Los problemas no son eternos, siempre tienen solución. Lo único que no se resuelve es la muerte. La vida es corta, por eso ámala.
Vive intensamente y recuerda: Antes de hablar… ¡Escucha! Antes de escribir… ¡Piensa! Antes de criticar… ¡Examina! Antes de herir… ¡Siente! Antes de orar ¡Perdona! Antes de gastar… ¡Gana! Antes de rendirte ¡Intenta! Antes de morir…¡¡ Vive!!
El segundo es un Refuerzo de la Técnica ARA: (Argumento Refuerzo Argumento) para subrayar que todo refuerzo es más gráfico (y persuasivo) que el mejor de los argumentos:
Un discípulo quejoso, le dijo a su Maestro: – “Siempre nos cuentas historias, pero jamás revelas su significado”.El maestro, sin ofuscarse, lo miró y le respondió: -“ ¿ Te gustaría que te ofrezcan una manzana y te la masticaran antes de dártela?”
Oratoria no es análoga a extensión y se puede decir mucho sin decir todo y se puede decir grande diciendo poco.